Es posible que tenga más control sobre sus riesgos de cáncer de lo que cree. No puede cambiar algunos factores, como la edad o los antecedentes familiares, pero puede hacer cambios en su estilo de vida que podrían prevenir el cáncer. Siempre es un buen momento para tomar medidas para prevenir el cáncer. Si todos los estadounidenses siguieran estos ocho hábitos saludables, las muertes por cáncer en Estados Unidos podrían reducirse casi a la mitad.
1. Evite los productos del tabaco
Los médicos saben desde hace más de un siglo que fumar cigarrillos, puros o pipas puede provocar cáncer de pulmón. De hecho, aproximadamente una quinta parte de todos los cánceres en Estados Unidos están causados por el tabaquismo.
Incluso los fumadores ocasionales corren mayor riesgo. Los fumadores que fuman una media de menos de un cigarrillo al día tienen nueve veces más probabilidades de morir de cáncer de pulmón que las personas que nunca han fumado.
Además del cáncer de pulmón, el tabaquismo está relacionado con otros tipos de cáncer, entre ellos:
- Vejiga
- Cervical
- Colon y recto, también llamado colorrectal
- Riñón
- Hígado
- Estómago
- Garganta
El tabaco de mascar, el tabaco soluble y el rapé también aumentan el riesgo de cáncer en el esófago, la boca, el páncreas y la lengua. Hay que investigar más para conocer la relación entre el cáncer y el uso de cigarrillos electrónicos o vaping, pero estas alternativas también tienen sustancias químicas cancerígenas.
El humo de segunda mano es el que se respira cuando hay personas que fuman cerca de uno. Tanto para los fumadores como para los fumadores pasivos, cuanto más se respire el humo del tabaco, mayor será el riesgo.
El humo de tercera mano se produce cuando una persona entra en contacto con residuos de humo de tabaco en las superficies o en el aire. Un estudio reciente sugiere que el humo de tercera mano tiene el potencial de causar cáncer.
En el caso de los fumadores, el riesgo de cáncer empieza a disminuir unos cinco años después de dejar de fumar.
2. Manténgase físicamente activo
Las personas que hacen ejercicio con regularidad y evitan pasar demasiado tiempo sentadas o tumbadas durante el día tienen un menor riesgo de padecer cáncer que las que llevan un estilo de vida sedentario.
Para ayudarle a mantenerse sano, haga al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada a la semana. Debe ser capaz de hablar durante el ejercicio moderado, pero no de cantar. Las actividades de intensidad moderada incluyen:
- Ciclismo en senderos planos
- Dancing
- Jardinería
- Caminar a paso ligero
Un estilo de vida físicamente activo puede ayudarle a mantener o alcanzar un peso saludable. El sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar al menos 13 tipos de cáncer:
- Adenocarcinoma en el esófago
- Cáncer de mama, especialmente después de la menopausia
- Colorrectal
- Vesícula biliar
- Riñón
- Hígado
- Meningioma, un cáncer cerebral
- Mieloma múltiple, un cáncer de la sangre
- Ovarios
- Páncreas
- Estómago
- Tiroides
- Uterino
Si tiene sobrepeso u obesidad, perder peso puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer. Mantener un peso saludable también puede reducir la posibilidad de que el cáncer reaparezca si ya lo ha padecido.
3. Vigila lo que comes y bebes
Una dieta saludable puede ayudarle a mantener un peso saludable, y también puede influir en el riesgo de cáncer de otras maneras.
La diabetes, la resistencia a la insulina y una dieta con muchos alimentos de alto índice glucémico se han relacionado con un mayor riesgo de muchos tipos de cáncer. El consumo de carnes rojas y procesadas puede aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer de colon o de recto.
El consumo de alcohol también puede aumentar el riesgo de desarrollar cánceres, entre ellos:
- Pecho
- Colorrectal
- Esófago
- Boca
Para ayudar a prevenir el cáncer:
- Evita los refrescos y otros alimentos y bebidas con alto contenido en azúcar.
- Elija alimentos integrales.
- No bebas más de una bebida alcohólica al día si eres mujer y no más de dos al día si eres hombre.
- Coma verduras y algo de fruta a diario.
- Obtenga parte de sus proteínas de fuentes vegetales, como las judías.
- Limite las carnes rojas y las carnes procesadas.
4. Cubrirse al sol
Los rayos ultravioleta (UV) del sol, las lámparas solares o las camas de bronceado causan la mayoría de cánceres de piel. En verano, cogemos la crema solar para protegernos, pero la prevención del cáncer de piel debería ser un esfuerzo durante todo el año.
Hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a reducir el riesgo de cáncer de piel durante todo el año:
- No utilices lámparas solares ni camas de bronceado.
- Elija un lugar a la sombra y evite estar fuera entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos UV son más fuertes.
- Cúbrete los brazos con mangas largas y las piernas con pantalones largos o una falda larga.
- Utilice un protector solar de amplio espectro con un FPS de 30 o superior.
- Utilice gafas de sol que bloqueen entre el 99% y el 100% de los rayos UVA y UVB.
- Use un sombrero de ala ancha para proteger sus orejas, cara, cabeza y cuello.
5. Vacunarse
El virus del papiloma humano, o VPH, causa la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino. También puede aumentar el riesgo de cáncer de boca, pene, recto, garganta o vagina. El VPH es una infección de transmisión sexual común a la que la mayoría de las personas estarán expuestas durante su vida. Sin embargo, la vacuna contra el VPH puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino y otros tipos de cáncer.
La vacuna es más eficaz antes de que alguien se exponga al VPH. Por ello, se recomienda para todas las personas de 11 a 26 años. Si tienes 27 años o más, habla con tu proveedor sobre si la vacuna contra el VPH podría seguir ayudándote.
Otro tipo de virus llamado hepatitis B es una de las principales causas de cáncer de hígado. La vacuna contra la hepatitis B se recomienda a personas de todas las edades.
6. Compruebe usted mismo
En la mayoría de los casos, el cáncer que se descubre a tiempo es más fácil de tratar. Los autoexámenes regulares pueden ayudar a detectar el cáncer antes de que tenga la oportunidad de extenderse.
Los autoexámenes de mama, boca, piel y cánceres testiculares son fáciles de hacer y pueden ayudar a salvar su vida.
Durante un autoexamen, busque:
- Cambios en el color o la textura de la piel
- Nuevas protuberancias, bultos o manchas
- Zonas abiertas que no se curan
- Erupciones inusuales
7. Programar las pruebas de detección del cáncer
Las pruebas de detección ayudan a su médico a detectar signos de cáncer antes de que aparezcan los síntomas. Este tipo de pruebas buscan signos de varios tipos de cáncer. Algunas de las pruebas de detección más beneficiosas son las de cáncer de mama, de cuello de útero y colorrectal.
El cribado del cáncer de mama incluye mamografías que deberían ser una opción a partir de los 40 años y administrarse anualmente, a partir de los 45, según la Sociedad Americana del Cáncer. El cribado también puede incluir un examen de las mamas realizado por un proveedor o pruebas de imagen adicionales, como una resonancia magnética. Las mujeres de 40 años o menos con un alto riesgo de padecer cáncer de mama deben hablar con su médico sobre las recomendaciones de cribado individualizadas.
El cribado del cáncer de cuello de útero implica la realización de una prueba de detección del VPH y una prueba de Papanicolaou para detectar células precancerosas. Las pruebas de Papanicolaou deben comenzar a los 21 años y repetirse periódicamente, por lo general, cada tres o cinco años, según la edad y los resultados de la prueba.
El cribado del cáncer colorrectal suele comenzar a los 45 años para hombres y mujeres. El cáncer de colon suele comenzar como un pólipo de colon, que es un pequeño grupo de células dentro del intestino grueso. Las pruebas de detección buscan pólipos y otros signos de cáncer de colon o recto. La frecuencia con la que se repiten las pruebas depende de los resultados del cribado anterior, del tipo de cribado realizado y de sus factores de riesgo personales.
Existen múltiples opciones de cribado colorrectal, entre ellas:
- Pruebas de muestras de heces
- Sigmoidoscopia flexible, un tubo corto y delgado con una luz y una cámara que se introduce en el recto y la parte inferior del colon
- Colonoscopia, una prueba que utiliza un tubo más largo para ver todo el colon
Las pruebas de detección del cáncer de pulmón se recomiendan a personas de entre 50 y 80 años que sean fumadores o hayan dejado de fumar en los últimos 15 años. En el cribado del cáncer de pulmón se utiliza una tomografía computarizada de baja dosis o TC. Durante esta prueba, su proveedor creará imágenes de sus pulmones utilizando rayos X de baja dosis.
8. Hable con su proveedor sobre sus riesgos
Muchos tipos de cáncer tienen una relación genética o pueden estar relacionados con la exposición a determinadas sustancias químicas o enfermedades. Si tiene antecedentes familiares de cáncer, hable con su proveedor para ver si las pruebas genéticas pueden ser útiles para usted.
Puede haber medicamentos para prevenir el cáncer para reducir el riesgo de desarrollar cáncer, dependiendo de su edad, factores de riesgo y el tipo de cáncer que le preocupa a su proveedor.
Hable con su proveedor para saber más sobre sus factores de riesgo personales y otras formas de ayudar a prevenir el cáncer.
Si le han diagnosticado recientemente un cáncer, el equipo de Rocky Mountain Cancer Centers trabajará con usted para asegurarse de que tiene el plan de tratamiento adecuado para usted. Solicite una segunda opinión de uno de nuestros expertos en cáncer.