Cáncer de útero (endometrio)


El cáncer de endometrio es un cáncer que se forma en el tejido que recubre el útero (el órgano pequeño, hueco y con forma de pera de la pelvis de la mujer en el que se desarrolla el feto). La mayoría de los cánceres de endometrio son adenocarcinomas (cánceres que comienzan en las células que producen y liberan moco y otros fluidos).

En Estados Unidos, el cáncer de endometrio, también conocido como carcinoma endometrial, es el cáncer ginecológico más frecuentemente diagnosticado. El cáncer, conocido como sarcoma uterino, también puede surgir de la capa muscular del útero, pero es mucho menos frecuente. Para tratar el cáncer de útero suele ser necesaria una combinación de cirugía, quimioterapia y radioterapia. Las opciones también pueden incluir ensayos clínicos.

Diagnóstico

Si tiene síntomas que sugieren la existencia de un cáncer de útero, su médico tratará de averiguar la causa de los problemas. Es posible que le hagan un examen físico y análisis de sangre. Además, es posible que le hagan una o más de las siguientes pruebas:

  • Examen pélvico: El médico puede revisar el útero, la vagina y los tejidos cercanos para detectar cualquier bulto o cambio de forma o tamaño.
  • Los ultrasonidos: Un aparato de ultrasonidos utiliza ondas sonoras que no pueden ser oídas por el ser humano. Las ondas sonoras crean un patrón de ecos al rebotar en los órganos del interior de la pelvis. Los ecos crean una imagen del útero y de los tejidos cercanos. La imagen puede mostrar un tumor uterino. Para obtener una mejor visión del útero, el aparato puede introducirse en la vagina (ecografía transvaginal).
  • Biopsia: La extracción de tejido para buscar células cancerosas es una biopsia. Se introduce un tubo delgado a través de la vagina en su útero. Su médico utiliza un suave raspado y succión para extraer muestras de tejido. Un patólogo examina el tejido al microscopio para comprobar si hay células cancerosas. En la mayoría de los casos, la biopsia es la única forma segura de saber si hay cáncer.

Grado

Si se detecta un cáncer, el patólogo estudia las muestras de tejido del útero al microscopio para conocer el grado del tumor. El grado indica en qué medida el tejido tumoral difiere del tejido uterino normal. Puede sugerir la rapidez con la que es probable que crezca el tumor. Los tumores de mayor grado tienden a crecer más rápido que los de menor grado. Los tumores con grados más altos también tienen más probabilidades de extenderse. Los médicos utilizan el grado del tumor junto con otros factores para sugerir opciones de tratamiento.

Puesta en escena

Si se diagnostica un cáncer de útero, el médico debe conocer el alcance (estadio) de la enfermedad para ayudarle a elegir el mejor tratamiento. El estadio se basa en si el cáncer ha invadido los tejidos cercanos o se ha extendido a otras partes del cuerpo.

Cuando el cáncer se extiende desde su lugar original a otra parte del cuerpo, el nuevo tumor tiene el mismo tipo de células anormales y el mismo nombre que el tumor primario (original). Por ejemplo, si el cáncer de útero se extiende al pulmón, las células cancerosas del pulmón son en realidad células de cáncer de útero. La enfermedad es un cáncer de útero metastásico, no un cáncer de pulmón. Se trata como cáncer de útero, no como cáncer de pulmón. Los médicos a veces llaman al nuevo tumor enfermedad "a distancia".

Para saber si el cáncer de útero se ha extendido, el médico puede solicitar una o más pruebas:

  • Pruebas de laboratorio: Una prueba de Papanicolaou puede mostrar si las células cancerosas se han extendido al cuello uterino, y los análisis de sangre pueden mostrar el funcionamiento del hígado y los riñones. Además, su médico puede solicitar un análisis de sangre para una sustancia conocida como CA-125. El cáncer puede provocar un nivel elevado de CA-125.
  • Radiografía de tórax: Una radiografía de tórax puede mostrar un tumor en el pulmón.
  • TAC: Una máquina de rayos X conectada a un ordenador toma una serie de imágenes detalladas de la pelvis, el abdomen o el pecho.
  • Resonancia magnética: Se utiliza una gran máquina con un potente imán conectado a un ordenador para obtener imágenes detalladas del útero y los ganglios linfáticos.

En la mayoría de los casos, la cirugía es necesaria para conocer el estadio del cáncer de útero. El cirujano extirpa el útero y puede tomar muestras de tejido de la pelvis y el abdomen. Una vez extirpado el útero, se comprueba la profundidad a la que ha crecido el tumor. Además, se examinan las otras muestras de tejido para ver si hay células cancerosas.

Estas son las etapas del cáncer de útero:

  1. Estadio 0: Las células anormales se encuentran sólo en la superficie del revestimiento interno del útero. El médico puede llamarlo carcinoma in situ.
  2. Estadio I: El tumor ha crecido a través del revestimiento interno del útero hasta el endometrio. Puede haber invadido el miometrio.
  3. Estadio II: El tumor ha invadido el cuello uterino.
  4. Estadio III: El tumor ha crecido a través del útero hasta alcanzar tejidos cercanos, como la vagina o un ganglio linfático.
  5. Estadio IV: El tumor ha invadido la vejiga o el intestino. O bien, las células cancerosas se han extendido a partes del cuerpo alejadas del útero, como el hígado, los pulmones o los huesos.

Opciones de tratamiento

Tanto si acude a nosotros con un primer diagnóstico como si se trata de un cáncer de útero recurrente, nuestro objetivo es desarrollar un plan de tratamiento del cáncer personalizado según sus necesidades y su estilo de vida. La planificación del tratamiento empieza por establecer el estadio de la enfermedad. 

La edad, el estado de salud general y los problemas de fertilidad también son consideraciones relevantes a la hora de elaborar un plan de tratamiento. Utilizando las últimas opciones de tratamiento y tecnología disponibles, nuestro equipo multidisciplinar de médicos trabajará con usted para crear un plan de tratamiento del cáncer que maximice los recursos de lucha contra el cáncer y minimice el impacto del tratamiento en el resto de su cuerpo.

Las opciones de tratamiento para las personas con cáncer de útero son la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia y la terapia hormonal. Puede recibir más de un tipo de tratamiento.

Cirugía

La cirugía es el tratamiento más habitual para las mujeres con cáncer de útero. Usted y su cirujano pueden hablar de los tipos de cirugía (histerectomía) y de cuál puede ser la más adecuada para usted.

El cirujano suele extirpar el útero, el cuello uterino y los tejidos cercanos. Los tejidos cercanos pueden incluir:

  • Ovarios
  • Trompas de Falopio
  • Ganglios linfáticos cercanos
  • Parte de la vagina

La cirugía para extirpar los ganglios linfáticos puede causar linfedema (hinchazón) en una o ambas piernas. El equipo médico puede indicarle cómo prevenir o aliviar el linfedema.

Radioterapia

La radioterapia es una opción para las mujeres con todos los estadios del cáncer de útero. Puede utilizarse antes o después de la cirugía. En el caso de las mujeres que no pueden someterse a una intervención quirúrgica por otros motivos médicos, puede utilizarse la radioterapia en su lugar para destruir las células cancerosas del útero. Las mujeres con cáncer que invade el tejido más allá del útero pueden recibir radioterapia y quimioterapia.

La radioterapia utiliza rayos de alta energía para eliminar las células cancerosas. Afecta únicamente a las células de la zona tratada.

Los médicos utilizan dos tipos de radioterapia para tratar el cáncer de útero. Algunas mujeres reciben ambos tipos:

  • Radioterapia externa: Una gran máquina dirige la radiación hacia la pelvis u otras zonas con cáncer. El tratamiento suele administrarse en un hospital o clínica. Puede recibir radiación externa 5 días a la semana durante varias semanas. Cada sesión dura sólo unos minutos.
  • Radioterapia interna (también llamada braquiterapia): Se coloca un cilindro estrecho dentro de la vagina y se carga una sustancia radiactiva en el cilindro. Este método habitual de braquiterapia puede repetirse dos o más veces durante varias semanas. Una vez que se retira la sustancia radiactiva, no queda radiactividad en el cuerpo.

Quimioterapia

La quimioterapia utiliza fármacos para destruir las células cancerosas. Puede utilizarse después de la cirugía para tratar el cáncer de útero que tiene un mayor riesgo de reaparecer después del tratamiento. Por ejemplo, el cáncer de útero de alto grado o en estadio II, III o IV puede tener más probabilidades de reaparecer. Además, la quimioterapia puede administrarse a las mujeres cuyo cáncer de útero no puede extirparse completamente mediante cirugía. En el caso del cáncer avanzado, puede utilizarse sola o con radioterapia.

La quimioterapia para el cáncer de útero suele administrarse por vena (intravenosa). Suele administrarse en ciclos. Cada ciclo tiene un periodo de tratamiento seguido de un periodo de descanso.

Terapia hormonal

Algunos tumores uterinos necesitan hormonas para crecer. Estos tumores tienen receptores hormonales para las hormonas estrógeno, progesterona o ambas. Si las pruebas de laboratorio muestran que el tumor del útero tiene estos receptores, la terapia hormonal puede ser una opción.

La terapia hormonal puede utilizarse en mujeres con cáncer de útero avanzado. Además, algunas mujeres con cáncer de útero en estadio I que desean quedarse embarazadas y tener hijos eligen la terapia hormonal en lugar de la cirugía. El fármaco más utilizado para la terapia hormonal son los comprimidos de progesterona.

Visite el sitio web del Instituto Nacional del Cáncer, donde puede encontrar esta información y más sobre el cáncer de endometrio, incluidos los efectos secundarios de los tratamientos, información de apoyo y más. O pregunte a su equipo de atención al cáncer sobre su situación individual.

Lo que usted necesita saber sobre el cáncer de endometrio en español.