El cáncer epitelial de ovario es el tipo más común de cáncer de ovario. Comienza en el tejido que recubre los ovarios. Esta información no se refiere a los tumores de células germinales de ovario ni a otros tipos de cáncer de ovario.

Cirujano de cáncer de ovario en Colorado

Expertos en cáncer de ovario

Cáncer de ovario: palabras que ninguna mujer quiere oír. Sin una causa conocida, sin una prueba de detección precisa y con síntomas a menudo imprecisos y mal diagnosticados, el diagnóstico de este cáncer suele producirse en una fase más avanzada, lo que lo convierte en uno de los cánceres ginecológicos más difíciles de tratar. Contar con un equipo experimentado dirigido por un cirujano oncológico ginecológico y un oncólogo médico subespecializado es importante para garantizar las opciones de tratamiento más avanzadas disponibles. En Rocky Mountain Cancer Centers (RMCC) nuestros expertos se especializan en planes de tratamiento basados en la evidencia, de vanguardia y personalizados para crear los mejores resultados posibles.

Factores de riesgo y prevención 

El cáncer de ovario es uno de los más difíciles de tratar, ya que no se detecta tan fácilmente como otros tipos de cáncer. Por ello, es conveniente conocer los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad. Tenga en cuenta que tener factores de riesgo de cáncer de ovario no significa que vaya a desarrollarlo. Sin embargo, ser consciente de ello le permitirá tomar decisiones sobre su estilo de vida que le ayuden a reducir las probabilidades de padecerlo. 

Factores de riesgo del cáncer de ovario

Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de ovario. Aunque muchos de ellos, como la edad y la genética, están fuera de su control, otros que implican opciones de estilo de vida personal pueden ajustarse para reducir el riesgo. 

Los factores de riesgo más comunes del cáncer de ovario son

  • Laedad. El cáncer de ovario es muy raro en las mujeres menores de 40 años. La mayoría de los cánceres de ovario se desarrollan después de la menopausia. La mitad de los cánceres de ovario se dan en mujeres de 63 años o más.
  • Antecedentes personales de cáncer o endometriosis. Las mujeres que han tenido cáncer de mama, cáncer de útero o cáncer colorrectal tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de ovario. Tener endometriosis aumenta el riesgo de cánceres de ovario de células claras y endometrioides 2-3 veces.
  • Antecedentes familiares. Alrededor del 5-10% de los cánceres de ovario son hereditarios por una mutación en el gen BRCA. Las mujeres que tienen un pariente de primer grado (como una abuela, una madre, una hija o una hermana) con cáncer de ovario o de mama pueden tener un riesgo mayor. Averiguar si hay una mutación del gen BRCA en su familia es un buen punto de partida. Nuestros asesores genéticos pueden ayudarle a hacerlo. El riesgo de padecer cáncer de ovario también aumenta en las mujeres con determinados síndromes hereditarios, como el síndrome de cáncer de ovario de localización familiar, el síndrome de cáncer de mama/ovario familiar y el cáncer colorrectal hereditario no poliposo (HNPCC; síndrome de Lynch).
  • Peso y altura. El sobrepeso o la obesidad están relacionados con un mayor riesgo de cáncer de ovario. La obesidad también está relacionada con un mayor riesgo de muerte por cáncer de ovario. Ser alta también puede estar relacionado con un ligero aumento del riesgo de cáncer de ovario.
  • Antecedentes reproductivos e infertilidad. Las mujeres que tuvieron embarazos a término, antes de los 26 años, tienen un riesgo menor que las mujeres que tuvieron su primer embarazo a término después de los 35 años. Las mujeres que nunca han llevado un embarazo a término también tienen un riesgo mayor. Cada embarazo a término reduce el riesgo. La lactancia también puede reducir el riesgo. Las mujeres que empezaron a menstruar a una edad temprana (antes de los 12 años) y/o experimentaron la menopausia después de los 50 años también tienen un riesgo mayor. 
  • Anticonceptivos. El uso de anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas) durante un mínimo de 3 a 6 meses puede reducir el riesgo de cáncer de ovario. El riesgo sigue disminuyendo cuanto más tiempo se utilicen las píldoras. Dicho esto, el uso de anticonceptivos orales puede aumentar el riesgo de padecer otros problemas de salud, como el cáncer de cuello de útero y de mama. 
  • Terapiahormonal sustitutiva. Existe un ligero aumento del riesgo de padecer cáncer de ovario en las mujeres que toman terapia hormonal sustitutiva (THS) después de la menopausia. También hay un mayor riesgo de cáncer de ovario en las mujeres que han utilizado recientemente la THS, aunque la hayan usado durante menos de 5 años. El riesgo de cáncer de ovario es el mismo para la THS con estrógenos solamente o con estrógenos y progestágenos combinados. Cuando se interrumpe la THS, el riesgo de cáncer de ovario disminuye con el tiempo. El riesgo de cáncer de ovario no se ve afectado por la edad de la mujer al tomar la THS.

Cómo reducir el riesgo de padecer cáncer de ovario

Aunque no hay garantía de que no se vaya a padecer cáncer de ovario si se toman medidas para reducir el riesgo, hay cosas que se pueden hacer para disminuir el riesgo, como por ejemplo

  • Tomar mejores decisiones de estilo de vida con respecto a la dieta y el ejercicio.
  • Evitar las cosas que se relacionan con el cáncer de ovario, como los polvos de talco y el tabaco.
  • La lactancia materna, si todavía está en la etapa de la vida fértil.
  • Usar píldoras anticonceptivas. 
  • Someterse a una cirugía ginecológica, como la ligadura de trompas o la histerectomía. Esta no es una recomendación habitual a menos que tenga la mutación del gen BRCA. Dado que las cirugías preventivas de este tipo conllevan posibles riesgos y efectos secundarios, le instamos a que hable con su oncólogo y/o con un asesor genético si está considerando esta posibilidad. 

Diagnóstico

Si tiene un síntoma que sugiera la existencia de un cáncer de ovario, su médico debe averiguar si se debe al cáncer o a alguna otra causa. Su médico puede preguntarle sobre su historial médico personal y familiar.

Es posible que le hagan una o más de las siguientes pruebas. Su médico puede explicarle más sobre cada prueba:

  • Examen físico: El médico comprueba los signos generales de salud. El médico puede presionar el abdomen para comprobar si hay tumores o una acumulación anormal de líquido (ascitis). Se puede tomar una muestra de líquido para buscar células de cáncer de ovario.
  • Examen pélvico: El médico palpa los ovarios y los órganos cercanos para detectar bultos u otros cambios en su forma o tamaño. La prueba de Papanicolaou forma parte de un examen pélvico normal, pero no se utiliza para recoger células ováricas. La prueba de Papanicolaou detecta el cáncer de cuello uterino. La prueba de Papanicolaou no se utiliza para diagnosticar el cáncer de ovario.
  • Análisis de sangre: Su médico puede pedirle análisis de sangre. El laboratorio puede comprobar el nivel de varias sustancias, incluido el CA-125. El CA-125 es una sustancia que se encuentra en la superficie de las células cancerosas del ovario y en algunos tejidos normales. Un nivel elevado de CA-125 puede ser un signo de cáncer o de otras enfermedades. La prueba del CA-125 no se utiliza por sí sola para diagnosticar el cáncer de ovario. Esta prueba está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para controlar la respuesta de una mujer al tratamiento del cáncer de ovario y para detectar su reaparición después del tratamiento.
  • Ultrasonidos: El aparato de ultrasonidos utiliza ondas sonoras que las personas no pueden oír. El aparato dirige las ondas sonoras hacia los órganos del interior de la pelvis. Las ondas rebotan en los órganos. Un ordenador crea una imagen a partir de los ecos. La imagen puede mostrar un tumor ovárico. Para ver mejor los ovarios, el aparato puede introducirse en la vagina (ecografía transvaginal).
  • Biopsia: Una biopsia es la extracción de tejido o líquido para buscar células cancerosas. En función de los resultados de los análisis de sangre y de la ecografía, su médico puede sugerir una intervención quirúrgica (una laparotomía) para extraer tejido y líquido de la pelvis y el abdomen. La cirugía suele ser necesaria para diagnosticar el cáncer de ovario. Para saber más sobre la cirugía, consulte la sección "Tratamiento".

Aunque la mayoría de las mujeres se someten a una laparotomía para el diagnóstico, algunas se someten a un procedimiento conocido como laparoscopia. El médico introduce un tubo fino con luz (un laparoscopio) a través de una pequeña incisión en el abdomen. La laparoscopia puede utilizarse para extirpar un pequeño quiste benigno o un cáncer de ovario incipiente. También puede utilizarse para saber si el cáncer se ha extendido.

Un patólogo utiliza un microscopio para buscar células cancerosas en el tejido o el líquido. Si se encuentran células de cáncer de ovario, el patólogo describe el grado de las células. Los grados 1, 2 y 3 describen el aspecto anormal de las células cancerosas. Las células cancerosas de grado 1 no tienen tanta probabilidad de crecer y extenderse como las de grado 3.

Puesta en escena

Para planificar el mejor tratamiento, su médico necesita conocer el grado del tumor y la extensión (estadio) de la enfermedad. El estadio se basa en si el tumor ha invadido los tejidos cercanos, si el cáncer se ha extendido y, en ese caso, a qué partes del cuerpo.

Por lo general, es necesario intervenir quirúrgicamente antes de poder completar la estadificación. El cirujano toma muchas muestras de tejido de la pelvis y el abdomen para buscar el cáncer.

Su médico puede solicitar pruebas para averiguar si el cáncer se ha extendido:

  • Tomografíacomputarizada: Los médicos suelen utilizar la tomografía computarizada para obtener imágenes de los órganos y tejidos de la pelvis o el abdomen. Una máquina de rayos X conectada a un ordenador toma varias imágenes. Puede recibir material de contraste por vía oral y mediante una inyección en el brazo o la mano. El material de contraste ayuda a que los órganos o tejidos se vean con mayor claridad. El líquido abdominal o un tumor pueden aparecer en la TC.
  • Radiografía de tórax: Las radiografías de tórax pueden mostrar tumores o líquido.
  • Radiografía con enema de bario: Su médico puede solicitar una serie de radiografías de la parte inferior del intestino. Se le administra un enema con una solución de bario. El bario perfila el intestino en las radiografías. Las zonas bloqueadas por el cáncer pueden aparecer en las radiografías.
  • Colonoscopia: El médico introduce un tubo largo e iluminado en el recto y el colon. Este examen puede ayudar a saber si el cáncer se ha extendido al colon o al recto.

Estas son las etapas del cáncer de ovario:

  • Fase I: Las células cancerosas se encuentran en uno o ambos ovarios. Las células cancerosas pueden encontrarse en la superficie de los ovarios o en el líquido recogido del abdomen.
    • Estadio IA: El cáncer sólo está dentro de 1 ovario o trompa de Falopio. No se encuentra cáncer en la superficie de los ovarios o de las trompas de Falopio ni en el abdomen.

    • Estadio IB: El cáncer está en ambos ovarios o en las trompas de Falopio. No se encuentra cáncer en la superficie del ovario o de la trompa de Falopio ni en el líquido peritoneal o en los lavados.

    • Etapa IC: El cáncer está en uno o ambos ovarios o trompas de Falopio, con cualquiera de los siguientes:

      • Estadio IC1: El tumor se rompe mientras se está extirpando quirúrgicamente, lo que se denomina derrame quirúrgico intraoperatorio.

      • Estadio IC2: La pared del tumor está rota antes de la cirugía, o hay cáncer en la superficie del ovario o de la trompa de Falopio.

      • Estadio IC3: Las células cancerosas se encuentran en el líquido acumulado en la cavidad abdominal, llamado ascitis, o en las muestras de líquido de la cavidad peritoneal tomadas durante la cirugía.

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  • Fase II: Las células cancerosas se han extendido desde uno o ambos ovarios a otros tejidos de la pelvis. Las células cancerosas se encuentran en las trompas de Falopio, el útero u otros tejidos de la pelvis. Pueden encontrarse células cancerosas en el líquido recogido del abdomen.
    • Estadio IIA: El cáncer se ha extendido al útero y/o a las trompas de Falopio y/o a los ovarios.

    • Estadio IIB: El cáncer se ha extendido a otros tejidos de la pelvis.

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  • Fase III: Las células cancerosas se han extendido a los tejidos fuera de la pelvis o a los ganglios linfáticos regionales. Las células cancerosas pueden encontrarse en el exterior del hígado.
    • Estadio IIIA1: El cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos retroperitoneales, que se encuentran en la parte posterior del abdomen, pero no a las superficies peritoneales.

      • Estadio IIIA1(i): Las metástasis tienen 10 milímetros (mm) o menos.

      • Estadio IIIA1(ii): Las metástasis son mayores de 10 mm.

    • Estadio IIIA2: El cáncer se ha extendido microscópicamente desde la pelvis hasta el abdomen. El cáncer puede o no haberse extendido a los ganglios linfáticos de la parte posterior del abdomen.

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    • Estadio IIIB: El cáncer se ha extendido visiblemente más allá de la pelvis hacia el abdomen y mide 2 centímetros (cm) o menos, con o sin extensión a los ganglios linfáticos retroperitoneales. Un centímetro equivale aproximadamente a la anchura de un bolígrafo o un lápiz estándar.

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    • Estadio IIIC: El cáncer se ha extendido visiblemente más allá de la pelvis hacia el abdomen y tiene un tamaño superior a 2 cm, con o sin extensión a los ganglios linfáticos retroperitoneales.

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  • Fase IV: Las células cancerosas se han extendido a tejidos fuera del abdomen y la pelvis. Las células cancerosas pueden encontrarse dentro del hígado, en los pulmones o en otros órganos.
    • Estadio IVA: El cáncer se ha extendido al líquido que rodea los pulmones.

    • Estadio IVB: El cáncer se ha extendido al hígado o al bazo o a órganos más allá del abdomen, incluidos los ganglios linfáticos de la ingle fuera de la cavidad abdominal.

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Opciones de tratamiento

Su médico puede describir las opciones de tratamiento y los resultados esperados. La mayoría de las mujeres se someten a cirugía y quimioterapia. En raras ocasiones se utiliza la radioterapia.

El tratamiento del cáncer puede afectar a las células cancerosas de la pelvis, del abdomen o de todo el cuerpo:

  • Terapia local: La cirugía y la radioterapia son terapias locales. Extirpan o destruyen el cáncer de ovario en la pelvis. Cuando el cáncer de ovario se ha extendido a otras partes del cuerpo, se puede utilizar la terapia local para controlar la enfermedad en esas zonas específicas.
  • Quimioterapia intraperitoneal: La quimioterapia puede administrarse directamente en el abdomen y la pelvis a través de un tubo fino. Los fármacos destruyen o controlan el cáncer en el abdomen y la pelvis.
  • Quimioterapia sistémica: Cuando la quimioterapia se toma por vía oral o se inyecta en una vena, los fármacos entran en el torrente sanguíneo y destruyen o controlan el cáncer en todo el cuerpo.

Es posible que quiera saber cómo el tratamiento puede cambiar sus actividades normales. Usted y su médico pueden trabajar juntos para desarrollar un plan de tratamiento que satisfaga sus necesidades médicas y personales.

Cirugía

El cirujano realiza un corte largo en la pared del abdomen. Este tipo de cirugía se llama laparotomía. Si se encuentra un cáncer de ovario, el cirujano lo extirpa:

  • ambos ovarios y trompas de Falopio (salpingo-ooforectomía)
  • el útero (histerectomía)
  • el epiplón (la fina almohadilla de tejido graso que recubre los intestinos)
  • los ganglios linfáticos cercanos
  • muestras de tejido de la pelvis y el abdomen

Si el cáncer se ha extendido, el cirujano extirpa todo el cáncer posible. Esto se denomina cirugía de "citorreducción".

Si tiene un cáncer de ovario en estadio I temprano, el alcance de la cirugía puede depender de si desea quedarse embarazada y tener hijos. Algunas mujeres con cáncer de ovario muy incipiente pueden decidir con su médico que sólo se les extirpe un ovario, una trompa de Falopio y el epiplón.

Quimioterapia

La quimioterapia utiliza fármacos contra el cáncer para eliminar las células cancerosas. La mayoría de las mujeres reciben quimioterapia para el cáncer de ovario después de la cirugía. Algunas mujeres reciben quimioterapia antes de la cirugía.

Por lo general, se administra más de un fármaco. Los fármacos para el cáncer de ovario pueden administrarse de diferentes maneras:

  • Por vía intravenosa (IV): Los fármacos pueden administrarse a través de un tubo fino introducido en una vena.
  • Por vena y directamente en el abdomen: Algunas mujeres reciben quimioterapia intravenosa junto con quimioterapia intraperitoneal (IP). En el caso de la quimioterapia IP, los fármacos se administran a través de un tubo fino que se introduce en el abdomen.
  • Por vía oral: Algunos medicamentos para el cáncer de ovario pueden administrarse por vía oral.

La quimioterapia se administra en ciclos. Cada período de tratamiento va seguido de un período de descanso. La duración del periodo de descanso y el número de ciclos dependen de los fármacos anticancerosos utilizados.

Puede recibir el tratamiento en una clínica, en la consulta del médico o en casa. Algunas mujeres pueden necesitar permanecer en el hospital durante el tratamiento.

Radioterapia

La radioterapia rara vez se utiliza en el tratamiento inicial del cáncer de ovario, pero puede utilizarse para aliviar el dolor y otros problemas causados por la enfermedad. El tratamiento se administra en un hospital o clínica. Cada tratamiento dura sólo unos minutos.

Asesoramiento genético para determinar la herencia de alto riesgo

El asesoramiento genético es una pieza importante de nuestro programa de oncología ginecológica. Los cánceres de ovario, en particular, se asocian a veces con cambios genéticos heredables que aumentan el riesgo de padecer tipos de cáncer. La más conocida es la asociación entre el cáncer de ovario y las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, que también aumentan el riesgo de cáncer de mama y de próstata. El hallazgo de una mutación en uno de estos genes no sólo puede explicar su cáncer actual, sino que puede orientar su tratamiento y permitirnos adaptar las recomendaciones de cribado o prevención para usted y sus familiares. Reconocemos que hablar de un mayor riesgo de cáncer para usted y su familia puede ser un proceso difícil e intimidante. Nuestros asesores genéticos le ayudarán a navegar por el proceso de las pruebas y a utilizar los resultados para guiar su atención.

La importancia de la conexión

Nuestros médicos colaboran con nuestro equipo de servicios de cuidados de apoyo, reconocido a nivel nacional, para garantizar que usted y su familia estén conectados con los recursos comunitarios adecuados, los grupos de apoyo y las clases de educación. Estos trabajadores sociales clínicos oncológicos licenciados son comunicadores y educadores alentadores que proporcionan un entorno seguro, solidario y abierto para que los pacientes compartan sus sentimientos, aprendan estrategias de afrontamiento y exploren formas de vivir lo más plenamente y con alegría posible.

Alianza de Cáncer de Ovario de Colorado

Entre sus muchos programas, la Colorado Ovarian Cancer Alliance (COCA) proporciona a las mujeres recién diagnosticadas kits de confort gratuitos con artículos educativos y de apoyo, grupos de apoyo gratuitos dirigidos por profesionales en toda el área metropolitana de Denver y Boulder y por teléfono, y uno de los pocos programas de asistencia financiera en todo el país específicamente para las mujeres en tratamiento de cáncer de ovario. Rocky Mountain Cancer Centers ha sido un orgulloso partidario de COCA y de la Jodi's Race for Awareness durante varios años.

Para obtener más información sobre todos los tipos de cáncer de ovario, visite el sitio web del Instituto Nacional del Cáncer o pregunte a su equipo de atención al cáncer sobre su situación individual.

Lo que necesitas saber sobre el cáncer de ovario en español.