Prácticas de atención plena durante el tratamiento del cáncer

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Prácticas de atención plena durante el tratamiento del cáncer

El diagnóstico de cáncer puede desencadenar fuertes emociones, especialmente sentimientos de ansiedad y miedo, que pueden afectar profundamente a todos los ámbitos de su vida. Aunque el enfoque de tratamiento del cáncer se centra generalmente en el tratamiento de los aspectos físicos de la enfermedad, es muy importante no ignorar los efectos en su salud mental y emocional. Desarrollar prácticas de atención plena a medida que se atraviesa el camino del cáncer puede aliviar el estrés y proporcionar beneficios mentales y físicos positivos.  

¿Cómo afecta el estrés al cáncer?

Es ampliamente conocido que el estrés crónico puede tener muchos efectos negativos en el cuerpo, como la falta de sueño de calidad, el aumento del riesgo de presión arterial alta, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, problemas digestivos, dolores de cabeza crónicos, y más. Cuando los niveles de estrés son altos mientras el cuerpo está luchando contra el cáncer, estos efectos pueden ser aún más perjudiciales.

Aunque no hay pruebas que demuestren claramente que el estrés pueda causar cáncer muchos estudios han demostrado una fuerte relación entre el estrés y el crecimiento de células cancerosas en pacientes a los que ya se les ha diagnosticado cáncer. El estrés puede hacer que hormonas como el cortisol y la norepinefrina se disparen, dificultando los procesos normales del sistema inmunitario y favoreciendo la progresión del cáncer. Los estudios han demostrado incluso que el estrés puede reducir la eficacia de la quimioterapia. 

Además de los muchos efectos secundarios físicos negativos del estrés, también puede reducir en gran medida su calidad de vida. El estrés no gestionado puede quitarte la sensación de paz y bienestar y afectar a tu ética laboral y a tus relaciones.  

Cómo puede ayudar el Mindfulness

La atención plena es una forma de meditación que consiste en centrarse intensamente en el momento presente sin ningún tipo de juicio. Un número creciente de estudios ha demostrado que los pacientes con cáncer que desarrollaron una práctica de mindfulness experimentaron grandes mejoras en los niveles de estrés y ansiedad, lo que condujo a un aumento de la respuesta inmune y una mejor salud mental en general. Además, el mindfulness está relacionado con una mejora de los problemas cardiovasculares, los síntomas gastrointestinales, la tensión muscular y la irritabilidad emocional, así como con un mejor sueño.

Un estudio descubrió que las mujeres diagnosticadas de cáncer en fase inicial sobre el cáncer de mama que practicaban mindfulness de 15 a 45 minutos al día experimentaban menos fatiga y tenían mejoras en la ansiedad general y en los temores sobre la reaparición del cáncer.   

La conexión mente-cuerpo con el tratamiento del cáncer todavía se está explorando, y el mindfulness como práctica de tratamiento aún no ha sido ampliamente adoptado por los médicos en otras consultas. Sin embargo, las pruebas son claras: los pacientes que dedican tiempo regularmente a las prácticas de mindfulness tienen mejor salud física, mental y emocional.

Cómo practicar la atención plena

La clave para obtener los beneficios de la atención plena es desarrollar una rutina, y mantenerla. Además, ten paciencia contigo mismo. Puede que te cueste un poco acostumbrarte a la atención plena, pero cuanto más practiques, más cómodo te sentirás y antes empezarás a notar las recompensas. 

Al practicar la atención plena, el objetivo es no centrarse en ningún pensamiento en particular. En lugar de ello, simplemente observa tus pensamientos mientras pasan por tu mente, sin juzgarlos ni detenerte en ellos. Esto te permite estar plenamente presente en el momento.  

Sigue estos consejos para comenzar tu práctica de meditación de atención plena:

  • Practicar la atención plena 2Dedica un tiempo diario a la meditación. Programar la meditación la convierte en una prioridad y te ayuda a evitar la sensación de no tener tiempo para ella.
  • Busca un lugar tranquilo y sin distracciones. Si vives en un hogar ajetreado, considera la posibilidad de pedir a los miembros de tu familia que te proporcionen un tiempo de tranquilidad. Pídeles que se abstengan de realizar actividades ruidosas. También puedes levantarte antes que los demás y reclamar ese momento de la mañana para tu meditación diaria.
  • Asegúrate de estar en una posición cómoda, pero no en una que te dé sueño. Si crees que te vas a quedar dormido mientras estás sentado o tumbado, prueba a ponerte de pie o incluso a caminar.
  • Cierra los ojos (a menos que estés caminando) y concéntrate en tu respiración mientras inspiras y espiras. Cuando surjan los pensamientos, déjalos ir suavemente sin reaccionar ante ellos. 
  • Permítase sentir cualquier sensación que le sobrevenga al cuerpo, incluida la tensión o el dolor. 
  • No te compliques. Si te distraes, permítete volver a centrarte en la respiración. Deja que los pensamientos entren y salgan de tu mente con cada respiración.
  • Si te cuesta concentrarte, prueba a repetirte en voz baja una palabra o frase (mantra) mientras meditas. Esto puede ayudar a centrar la mente y, dependiendo de lo que te digas a ti mismo, un mantra te ayuda a tranquilizarte y a mejorar tu estado de ánimo.
  • Comienza con pequeñas cantidades de tiempo, como unos minutos una o dos veces al día. A medida que la meditación le resulte más fácil, vaya aumentando poco a poco los periodos de tiempo, por ejemplo de 15 a 20 minutos. 

Si desea ayuda adicional para meditar, existen muchas aplicaciones, podcasts, libros, vídeos en línea y sitios web. Elige uno que te guste y hazlo parte de tu rutina. Si te interesa llevar tu práctica de meditación un paso más allá, otra opción es buscar clases que combinen el movimiento físico con la meditación, como el tai chi o el yoga.

Atención al cáncer en la que puede confiar en Rocky Mountain Cancer Centers

En Rocky Mountain Cancer Centers, nuestros expertos proveedores se comprometen a ofrecerle una atención compasiva y de alta calidad y a hacer que su tratamiento contra el cáncer sea lo menos estresante posible. Ofrecemos clases -una específicamente sobre la práctica de la atención plena- ygrupos de apoyo para que los pacientes y sus familias le ayuden seguir centrándose en lo que más importa a navegar a través de su viaje por el cáncer.

Además, nuestros trabajadores sociales de oncología están aquí para apoyarle a usted y a su familia durante el tratamiento. Estos valiosos miembros del equipo de atención multidisciplinar de cada paciente ayudan a éste y a su familia a procesar las complicadas emociones que conlleva el cuidado del cáncer. Dado que el cáncer es una de las principales fuentes de estrés, nuestros trabajadores sociales se dedican a ayudar a nuestros pacientes a encontrar alivio y a sentirse apoyados, lo que le permite centrarse mejor en su tratamiento contra el cáncer.

Descubra cómo los grupos de apoyo que se ofrecen en Rocky Mountain Cancer Centers pueden ayudarle a usted y a sus seres queridos.