Displasia de colon de alto grado: ¿es cáncer?

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Displasia de colon de alto grado: ¿es cáncer?

Es posible que se sienta un poco preocupado si ha oído las palabras "displasia de colon" tras una colonoscopia reciente, pero intente no alarmarse. En términos sencillos, la displasia de colon se refiere a células de colon de aspecto anormal observadas al microscopio. Normalmente se clasifica como de bajo grado o de alto grado. La buena noticia es que la mayoría de las displasias de colon de bajo grado desaparecen por sí solas. Sin embargo, la displasia de alto grado presenta una situación diferente. Pero, ¿tener displasia de colon de alto grado significa automáticamente tener cáncer colorrectal? Analicemos esta cuestión más a fondo.

Displasia de colon

Los pólipos son pequeños grupos de células que crecen en el interior del colon. La displasia se refiere a la apariencia anormal de un pólipo al microscopio.

Los pólipos ligeramente anormales que no se parecen mucho al cáncer se consideran displasia de bajo grado (leve o moderada). Por el contrario, la displasia de alto grado (grave) se refiere a los pólipos que son más anormales y se parecen al cáncer. 

Si su pólipo tiene displasia de bajo grado, no suele haber motivo para preocuparse. Probablemente se extirpó durante la colonoscopia y no es necesario hacer nada más. Sin embargo, si un pólipo tiene displasia de alto grado, es probable que su médico le recomiende realizar pruebas en cualquier célula extirpada durante la colonoscopia, y una colonoscopia de seguimiento antes de lo habitual para revisar esa zona del colon. 

Displasia de alto grado frente a cáncer: ¿Cuál es la diferencia?

La displasia de alto grado es un patrón de crecimiento anormal más avanzado que la displasia de bajo grado, y suele estar asociada a los pólipos adenomatosos. Esta afección se caracteriza por células que parecen muy anormales al microscopio, como células más grandes de lo normal o dispuestas en patrones inusuales. 

La displasia de alto grado no significa que haya cáncer. Sin embargo, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en el futuro, si no se trata. Por este motivo, los pacientes con esta afección requieren un control cuidadoso, que incluye colonoscopias de seguimiento más frecuentes.

En la mayoría de los casos, los médicos pueden realizar una polipectomía para extirpar los pólipos precancerosos identificados durante la colonoscopia. Estos pólipos suelen enviarse al laboratorio para realizar una biopsia, en la que se comprueba si hay signos de cáncer. La extirpación precoz de estos pólipos ayuda a evitar que se conviertan en cáncer colorrectal.

Cómo la displasia de alto grado se convierte en cáncer

Un pólipo de colon comienza con una mutación genética en una de las muchas células que recubren el colon. Estos pólipos pueden aumentar de tamaño, ya que las células mutadas se multiplican más rápidamente y tienen una vida más larga. Si se ignoran, los pólipos pueden convertirse en cáncer, invadiendo finalmente la mucosa, el revestimiento más interno del colon, y posiblemente extendiéndose a otras partes del cuerpo. 

En general, el tamaño del pólipo es un factor clave para determinar la probabilidad de que se convierta en canceroso. La tasa de cáncer aumenta significativamente cuando los pólipos miden 10 mm o más. Afortunadamente, la progresión de un estado precanceroso a un cáncer es relativamente lenta y suele durar alrededor de una década.

Por eso son cruciales las revisiones periódicas, como las colonoscopias, a partir de los 45 años. Al igual que muchos otros tipos de cáncer, los síntomas del cáncer colorrectal no suelen aparecer hasta que la enfermedad está avanzada. La detección precoz de pólipos ayuda a identificar un posible cáncer antes de que se desarrolle.

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Es importante tener en cuenta que determinados factores pueden aumentar el riesgo de formación de pólipos y la progresión a cáncer. Los factores de riesgo de los pólipos de colon incluyen:

  • Cambios genéticos
  • Fumar
  • Obesidad
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Mala alimentación, incluida una dieta rica en grasas y baja en fibra.
  • Antecedentes de enfermedad inflamatoria intestinal (EII)

Aunque algunos de estos factores de riesgo están fuera de su control, es una buena idea hacer cambios positivos en la medida de lo posible para ayudar a reducir el riesgo. 

Tratamiento de la displasia de colon de alto grado 

Como ya se ha mencionado, el médico extirpará los pólipos que presenten signos de displasia de alto grado durante la colonoscopia y los hará evaluar por un patólogo que buscará signos de cáncer.

Si la displasia se ha convertido en cáncer, su médico le remitirá a un oncólogo especializado en el tratamiento del cáncer colorrectal. El oncólogo evaluará los resultados de sus pruebas específicas y realizará pruebas adicionales para determinar los mejores pasos a seguir. Teniendo en cuenta múltiples factores, como el tipo de cáncer y el estadio, se recomendará un enfoque terapéutico.

Algunos pacientes pueden ser tratados con un procedimiento quirúrgico conocido como colectomía para extirpar parte del colon. Esta cirugía puede realizarse por laparoscopia o mediante cirugía abierta. Si el cáncer está más avanzado, puede recomendarse otro tipo de procedimiento quirúrgico colorrectal.

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Dependiendo de lo lejos que hayan crecido las células cancerosas en el colon y las zonas circundantes, pueden ser necesarios tratamientos adicionales. Estos tratamientos para el cáncer colorrectal pueden incluir radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia y terapia dirigida. 

Prevención de la progresión: Estilo de vida y gestión de riesgos

Una de las mejores formas de hacerse cargo de su salud y reducir el riesgo de progresión de los pólipos displásicos es someterse a revisiones periódicas. Existen varias pruebas de cribado comunes, desde pruebas caseras hasta procedimientos breves realizados en centros sanitarios. Su médico puede ayudarle a elegir la prueba más adecuada en función de su edad y sus antecedentes familiares.  

La Sociedad Americana del Cáncer recomienda que las personas con un riesgo medio empiecen a someterse a pruebas de detección a los 45 años. Es importante que hable de sus factores de riesgo personales con su médico. Si usted está clasificado como de alto riesgo, su médico puede sugerirle que empiece el cribado antes.

Hacer cambios positivos en el estilo de vida también puede ayudar a reducir el riesgo de que la displasia evolucione a cáncer. Considere la posibilidad de seguir una dieta más sana, hacer ejercicio con regularidad y dejar de fumar si fuma actualmente.

Tratamiento del cáncer colorrectal en Colorado

Recuerde que una displasia de colon de alto grado no significa que tenga cáncer. Si se convierte en cáncer colorrectal, recuerde que puede ser muy tratable si se detecta en sus primeras fases. No se salte las revisiones y asegúrese de hacer un seguimiento si detecta algo anormal.

Si le han diagnosticado cáncer colorrectal, los especialistas en cáncer de Rocky Mountain Cancer Centers están aquí para ayudarle. Busque un centro en Denver, Boulder, Colorado Springs y alrededores para concertar una cita.

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