Como ciclista de larga distancia, Joseph V. siempre ha mantenido una buena salud. Aparte de que le extirparon las amígdalas de pequeño, nunca había tenido que someterse a una intervención médica grave. Cuando los problemas de tobillo comenzaron a afectar su ciclismo, Joseph sabía que necesitaba cirugía, pero siguió posponiéndola. Solo cuando le sobrevino un dolor abdominal en febrero de 2019 acudió a la sala de emergencias de su localidad, Pueblo, para que le hicieran un chequeo.
Los médicos observaron que tenía el páncreas inflamado, le diagnosticaron pancreatitis y le enviaron al hospital. La causa de la inflamación no estaba clara y los síntomas remitieron. Joseph recibió el alta pocos días después.
La vida siguió su curso. El 1 de junio de 2019, Joseph se casó con Vallee, su novia desde hacía 14 años. Dos meses después de casarse, el dolor regresó. Joseph se veía amarillo: un síntoma de pancreatitis grave. Vallee volvió a llevarlo a urgencias. Esta vez, los escáneres detectaron tumores. Otras pruebas determinaron que Joseph estaba en el estadio 4 cáncer de páncreas.
"Fue todo un shock", dijo Joseph. "Pero cuando me dieron el diagnóstico, Vallee me miró directamente a los ojos y me dijo: 'Vas a superar esto', y yo la creí".
El primer encuentro
Cuando el cáncer se extiende más allá de su localización original a otros órganos o tejidos, se considera en estadio 4, el más avanzado. El cáncer de Joseph había alcanzado los ganglios linfáticos cercanos y los pulmones. Según la Sociedad Americana del Cáncer, su probabilidad de sobrevivir a un cáncer de páncreas en estadio 4 durante cinco años era del 3%.
Todavía aturdido por el diagnóstico, Joseph conoció al Dr. Muath Dawod, oncólogo y hematólogo acreditado de Rocky Mountain Cancer Centers (RMCC). El Dr. Dawod le explicó que él se encargaría de Joseph y que debía empezar la quimioterapia lo antes posible. La operación de tobillo y el ciclismo tendrían que esperar.
Joseph no sabía qué pensar. Nunca había conocido a un oncólogo. Ni siquiera sabía que Pueblo tenía un centro oncológico. Joseph y Vallee dedicaron mucho tiempo a rezar por su tratamiento y confiaron en que el RMCC estaba donde él necesitaba estar.
Cualquier duda persistente se desvaneció una vez que Joseph entró en RMCC para su primer tratamiento en septiembre de 2019.
"Todo el mundo allí -el personal de recepción, enfermeras, programación y médicos- es tan bueno para trabajar", dijo. "Todo el mundo en RMCC es edificante. Están ahí para ayudar a la gente a superar el cáncer y recuperarse, y eso fue obvio desde el primer día."
Esa actitud solidaria era importante para Joseph porque sabía que el camino para librarse del cáncer no iba a ser fácil. Su agresivo cáncer requería una terapia intensa que se prolongaría durante años.
Régimen de terapia intensiva
Cada dos miércoles durante dos años, Joseph visitó el RMCC de Pueblo para una sesión de quimioterapia de dos horas. Cuando volvía a casa, llevaba una bomba de quimioterapia durante otras 46 horas.
Tras casi dos días de quimioterapia ininterrumpida, un agotado Joseph durmió casi todo el sábado y el domingo.
La semana siguiente, volvió a RMCC de lunes a miércoles. Durante estas visitas, recibió una inyección para reconstruir el recuento de glóbulos blancos que la quimioterapia había derribado. Una semana después, el proceso volvía a empezar.
"Reconocimiento especial para las enfermeras de tratamiento del RMCC", dijo Joseph. "Tienen una manera de hacer que sus pacientes se sientan cómodos incluso durante los tratamientos difíciles. Creo que todas son verdaderos ángeles".
Como puede ocurrir con la quimioterapia, Joseph experimentó efectos secundarios. Tenía neuropatía en las manos, los pies y la boca, una afección que te hace sentir débil y entumecido. Un medicamento le causó mucho dolor. Su equilibrio se resentía y tenía niebla cerebral, un trastorno conocido como quimiocerebro. Los médicos ajustaron la medicación de Joseph para reducir los efectos secundarios y le recetaron un esteroide.
"Un TAC mostró que los tumores del páncreas y los ganglios linfáticos se estaban reduciendo", dijo. "Pero los tumores pulmonares seguían del mismo tamaño".
El Dr. Dawod quería ver más de cerca los tumores pulmonares, así que ordenó una biopsia. Un cirujano extirpó dos de los casi 20 tumores de los pulmones de Joseph. El equipo quirúrgico tenía buenas noticias.
"¡Mi cáncer de pulmón había desaparecido por completo!". dijo Joseph.
La línea de meta estaba cada vez más cerca cuando Joseph terminó la quimioterapia en octubre de 2021, pero su viaje aún no había terminado.
Cirugía y asistencia
Para reducir el riesgo de que el cáncer de Joseph reaparezca, el Dr. Dawod quería que se extirparan los tumores de los ganglios linfáticos y el páncreas de Joseph. El 24 de marzo de 2022, Joseph viajó a Denver para someterse a la intervención. Junto con el tumor del páncreas, un cirujano extirpó nueve ganglios linfáticos a los que se había extendido el cáncer. Fue una intervención complicada e invasiva, pero también un éxito.
En las pruebas realizadas, todos los ganglios linfáticos y tumores extirpados durante la operación no mostraban signos de cáncer. Más de dos años después del diagnóstico, Joseph estaba libre de cáncer, una hazaña notable para alguien con cáncer de páncreas en estadio 4.
Desde la perspectiva de Joseph, la guía divina jugó un papel importante, al igual que su equipo de atención en RMCC.
"¿Cómo sabes que un médico es bueno? No lo sabes hasta que ese médico se preocupa por ti", dijo Joseph. "Recé mucho y pedí consejo porque no sabía qué hacer ni adónde ir. Creo que Dios me señaló la dirección correcta: al Dr. Dawod y a RMCC".
A Joseph también le ayudó su actitud positiva. Gracias al apoyo de su esposa, nunca perdió la esperanza. Al contrario, mantuvo que vencería al cáncer, como Vallee aseguró a Joseph en el momento de su diagnóstico. A sus ojos, el apoyo constante de Vallee es una razón más por la que el cáncer se hace más pequeño en su retrovisor.
"Mi mujer ha sido increíble", dice Joseph. "La quimioterapia y la cirugía te afectan mental, emocional y físicamente. Ella estuvo a mi lado todo el tiempo. Reconocía cuando me costaba y me abrazaba hasta que me sentía mejor".
En busca de respuestas
Al recordar su viaje, Joseph sigue desconcertado. No tiene antecedentes de cáncer en ningún lado de su árbol genealógico. Sus padres, abuelos, tíos y otras personas nunca se enfrentaron a la enfermedad. Pasó años recorriendo largas distancias en bicicleta y haciendo ejercicio. El único factor de riesgo que Joseph ha identificado es su dieta.
"Comíamos pollo frito todos los martes", dijo. "No sé si eso causó el problema, pero los alimentos grasos y los azúcares son las cosas más difíciles de digerir para el páncreas".
Fuera cual fuera la causa de su cáncer, el pollo frito no ayudó a su recuperación. Joseph lo eliminó de su dieta semanal. También hizo otros cambios nutricionales que le están ayudando a sentirse mejor a medida que se acerca su 72 cumpleaños, en noviembre de 2022. Aunque todavía tiene que arreglarse los tobillos, planea volver pronto al sillín de la bicicleta.
Mientras tanto, está contento. Tiene una esposa cariñosa, hijos y nietos a los que adora, y una nueva perspectiva.
"Crecí con la idea de que la buena vida es ascender en una empresa, ganar más dinero y comprar una casa grande", dice Joseph. "Ahora me doy cuenta de que esas cosas no son importantes. Lo que importa es la gente: construir relaciones y hacer lo que puedas para ayudarles".
Gracias al Dr. Dawod y al equipo del RMCC, Joseph espera tener mucho más tiempo para hacerlo.
Para una excelente atención oncológica cerca de casa, solicite una cita en su centro local de Rocky Mountain Cancer Centers.
