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- Equipo de atención al cáncer de pulmón
- Tipos de cáncer de pulmón
- Pruebas de biomarcadores para el cáncer de pulmón no microcítico
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- Causas y factores de riesgo
Detección y diagnóstico del cáncer de pulmón
Como ocurre con muchos otros tipos de cáncer, la clave para sobrevivir al cáncer de pulmón es detectarlo en sus primeras fases, cuando es más tratable. Por ello, los fumadores, así como los exfumadores, deben someterse a una revisión pulmonar anual, sobre todo porque los síntomas del cáncer de pulmón no suelen aparecer hasta que la enfermedad se encuentra en una fase avanzada.
De nuestro blog de educación sobre el cáncer
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Pruebas para el cáncer de pulmón
Se utilizan muchas pruebas para detectar, diagnosticar e incluso clasificar el cáncer de pulmón. También se utilizan pruebas para saber si el cáncer se ha extendido (metastatizado) a otra parte del cuerpo desde donde empezó.
Para la mayoría de los tipos de cáncer, una biopsia es la única forma segura de que su médico sepa si una zona del cuerpo tiene cáncer. En una biopsia, su médico toma una pequeña muestra de tejido para analizarla en un laboratorio. Si no es posible realizar una biopsia, el médico puede sugerir otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.
Su médico puede tener en cuenta estos factores a la hora de elegir una prueba diagnóstica:
- Tamaño, localización y tipo de cáncer que se sospecha
- Sus signos y síntomas
- Su edad y su estado de salud general
- Los resultados de las pruebas médicas anteriores
Además de una exploración física y de hablar sobre sus antecedentes médicos familiares, se pueden utilizar las siguientes pruebas para diagnosticar y estadificar tanto el cáncer de pulmón microcítico (CPCP) como el cáncer de pulmón no microcítico (CPNM).
Pruebas para detectar el cáncer de pulmón
- Radiografía de tórax. Su médico le pedirá una radiografía de los órganos y huesos del interior del tórax.
- Tomografía computarizada (TC) del cerebro, el tórax y el abdomen. Se trata de una serie de imágenes detalladas de zonas del interior del cuerpo, tomadas desde distintos ángulos. Las imágenes se obtienen mediante un ordenador conectado a un aparato de rayos X. Puede inyectarse un colorante en una vena o ingerirse para que los órganos o tejidos se vean con mayor claridad. Este procedimiento también se denomina tomografía computarizada, tomografía computerizada o tomografía axial computerizada.
- IRM (imágenes por resonancia magnética). La resonancia magnética es un procedimiento que utiliza un imán, ondas de radio y un ordenador para obtener una serie de imágenes detalladas de zonas internas del cuerpo, como el cerebro. Este procedimiento también se denomina resonancia magnética nuclear (RMN).
- Gammagrafía PET (tomografía por emisión de positrones). Para realizar una PET, se inyecta en una vena una pequeña cantidad de glucosa (azúcar) radiactiva, cuyo objetivo es encontrar células tumorales malignas en el cuerpo. El escáner PET gira alrededor del cuerpo y obtiene una imagen de los lugares del organismo en los que se utiliza la glucosa. Las células tumorales malignas aparecen más brillantes en la imagen porque son más activas y absorben más glucosa que las células normales.
- Gammagrafía ósea con radionúclidos. Este procedimiento se utiliza para comprobar si hay células que se dividen rápidamente, como las cancerosas, en el hueso. Se inyecta una cantidad muy pequeña de material radiactivo en una vena y viaja por el torrente sanguíneo, donde se acumula en los huesos y es detectado por un escáner.
Pruebas para diagnosticar el cáncer de pulmón
- Biopsia pulmonar por aspiración con aguja fina (AAF). En primer lugar, se utiliza un TAC, una ecografía u otro procedimiento de diagnóstico por imagen para localizar el tejido o líquido anormal en el pulmón y, a continuación, se puede realizar una pequeña incisión en la piel por donde se introduce la aguja de biopsia en el tejido o líquido anormal. Con la aguja se extrae una muestra que se envía al laboratorio. A continuación, un patólogo examina la muestra al microscopio en busca de células cancerosas. A continuación se realiza una radiografía de tórax para asegurarse de que no hay fugas de aire del pulmón al tórax.
- Toracocentesis. En esta prueba se utiliza una aguja para extraer líquido del espacio entre el revestimiento del tórax y el pulmón. A continuación, un patólogo examina el líquido al microscopio en busca de células cancerosas.
- Citología de esputo. En esta prueba, se utiliza un microscopio para comprobar si hay células cancerosas en el esputo (moco expulsado de los pulmones).
Pruebas moleculares para el cáncer de pulmón no microcítico
Las pruebas genéticas se realizan en el tejido extraído durante la biopsia o la cirugía para determinar si existen mutaciones genéticas que puedan tratarse con terapia dirigida.
Obtenga más información sobre las pruebas de biomarcadores para el cáncer de pulmón no microcítico.
También se realizan pruebas de PD-L1 en las células tumorales para determinar si hay demasiada presencia de esta proteína. Si es así, puede añadirse inmunoterapia para bloquear su producción y frenar el crecimiento de las células cancerosas.
Pruebas para determinar la extensión del cáncer de pulmón
También se denomina estadificación y puede solicitarse durante la primera cita con el oncólogo que tratará el cáncer.
- Broncoscopia. En esta prueba se utiliza un broncoscopio, que es un instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para ver, que se introduce a través de la nariz o la boca en la tráquea y los pulmones para observar el interior de la tráquea y las grandes vías respiratorias del pulmón en busca de zonas anormales. Un broncoscopio también puede tener una herramienta para extraer muestras de tejido, que se examinan al microscopio en busca de signos de cáncer.
- Toracoscopia. Se trata de un procedimiento quirúrgico que permite detectar zonas anormales observando los órganos del interior del tórax. Un toracoscopio es un instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar. Normalmente, se realiza una incisión (corte) entre dos costillas para introducir el toracoscopio en el tórax con el fin de observar o utilizar un instrumento para extraer muestras de tejido o ganglios linfáticos que luego se examinan al microscopio para detectar signos de cáncer. En algunos casos, este procedimiento se utiliza para extirpar parte del esófago o del pulmón. Si no se puede acceder a determinados tejidos, órganos o ganglios linfáticos, la toracotomía puede implicar una incisión mayor entre las costillas para abrir el tórax.
- Ecografía endoscópica (EUS). Se trata de un procedimiento en el que se introduce un endoscopio en el cuerpo. Una sonda situada en el extremo del endoscopio se utiliza para hacer rebotar ondas sonoras de alta energía (ultrasonidos) en los tejidos u órganos internos y producir ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales denominada ecografía. Este procedimiento también se denomina endosonografía. La ecografía puede utilizarse para guiar la biopsia por aspiración con aguja fina (AAF) del pulmón, los ganglios linfáticos u otras zonas.
Pruebas de laboratorio
Las pruebas de laboratorio consisten en analizar muestras de tejido, sangre, orina u otras sustancias del organismo. Estas pruebas ayudan a diagnosticar enfermedades, planificar y controlar el tratamiento, o hacer un seguimiento de la enfermedad a lo largo del tiempo.
Pruebas de función pulmonar
Las pruebas de función pulmonar (PFT) se realizan tras el diagnóstico de cáncer de pulmón para comprobar el funcionamiento de los pulmones. Si la cirugía forma parte del plan de tratamiento, estas pruebas permitirán al cirujano y al oncólogo saber lo bien que respira antes de extirpar parte o la totalidad de un pulmón.
En la mayoría de las pruebas de función pulmonar es necesario inspirar y espirar a través de un tubo conectado a una máquina que mide el flujo de aire.
Atención de vanguardia en Colorado cuando se diagnostica cáncer de pulmón
En Rocky Mountain Cancer Centers, entendemos que un diagnóstico de cáncer de pulmón puede ser abrumador. Por eso, nuestros amables y compasivos especialistas se dedican a ofrecer una atención personalizada en un entorno de apoyo. Juntos, lucharemos contra el cáncer de pulmón.