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Blog de educación sobre el cáncer

¿Qué diferencias hay entre el tratamiento del cáncer de colon y el del cáncer de recto?

6 minutos de lectura

A menudo se habla del cáncer colorrectal como un único tipo de cáncer que engloba los cánceres de colon y recto. Aunque comparten muchas similitudes, es importante saber que también tienen diferencias que influyen en el tratamiento recomendado para el paciente.

Comprender el cáncer de colon y el cáncer rectal

El colon y el recto forman parte del aparato digestivo. El colon es la sección más larga del intestino grueso y se encarga de absorber el agua y los nutrientes de los alimentos. El recto constituye los últimos centímetros del intestino grueso y conecta con el ano, o abertura hacia el exterior del cuerpo.

El lugar donde comienza el cáncer determinará si se clasifica como cáncer de colon o de recto. Conocer la localización específica de estos cánceres ayuda a los médicos a determinar qué pruebas y tratamientos serán los más adecuados para usted.

Métodos de tratamiento del cáncer de colon y recto

Su equipo oncológico tendrá en cuenta diversos factores, como el estadio, la localización del cáncer en el colon o el recto y su estado general de salud, a la hora de elaborar un plan de tratamiento personalizado. La mayoría de los pacientes reciben más de una terapia para completar el proceso de tratamiento.

Lectura relacionada: ¿Cómo varía el tratamiento del cáncer de colon según el estadio?

En algunos casos, se utilizan los mismos fármacos para el cáncer de colon y el de recto. Sin embargo, los tipos de cirugía, el enfoque de la radioterapia y otros aspectos del tratamiento suelen ser diferentes. 

Cirugía del cáncer de colon y recto

La cirugía es el tratamiento más habitual para los cánceres de colon y recto. Sin embargo, el tipo y el estadio del cáncer influyen en el abordaje quirúrgico más adecuado. Estos factores también influyen en el momento en que debe realizarse la cirugía. En algunos casos, la cirugía puede realizarse después de otros tratamientos, como la quimioterapia o la radioterapia.

Cirugías de cáncer de colon

El cáncer se extirpa mediante uno de los siguientes métodos quirúrgicos:

  • Polipectomía: Si se encuentra un pólipo en el colon o el recto que parece canceroso, se extirpará durante una colonoscopia. El pólipo se analizará para ver si hay cáncer. El oncólogo puede recomendar una colonoscopia de seguimiento para detectar otros pólipos, aunque el pólipo canceroso se haya extirpado por completo durante la intervención quirúrgica.

    Lectura relacionada: Qué son los pólipos de colon y si son cancerosos
  • Escisión local: El cáncer de colon en estadio inicial puede extirparse quirúrgicamente sin cortar la pared abdominal. En su lugar, el cirujano puede introducir un tubo con una herramienta de corte a través del recto hasta el colon para extirpar el cáncer.
  • Colectomía: Este procedimiento extirpa una sección mayor del colon y puede realizarse como cirugía abierta o con un abordaje mínimamente invasivo. La cantidad de colon que debe extirparse determinará en gran medida el abordaje que puede utilizarse.

Cirugías de cáncer de recto

El tipo de cirugía para el cáncer rectal depende de la proximidad del tumor al ano. Si se encuentran pólipos, el médico puede extirparlos mediante una polipectomía o una escisión. Sin embargo, algunos pacientes pueden requerir otro tipo de cirugía de cáncer rectal, como: 

  • Cirugía endoscópica transanal (TEM): Este método se utiliza para cánceres más grandes situados en la parte superior del recto que pueden ser difíciles de extirpar mediante resección transanal local. Para la intervención se introduce un endoscopio de aumento especialmente diseñado a través del ano hasta el recto.
  • Resección anterior baja (LAR): Este procedimiento extirpa la sección del recto que contiene el tumor y reconecta el colon al resto del recto. Esta cirugía requiere incisiones abdominales, pero no es necesaria una colostomía permanente. Normalmente, este abordaje se utiliza para algunos cánceres en estadio I, II y III localizados en la parte superior del recto.
  • Proctectomía: Esta cirugía consiste en extirpar todo el recto para permitir una escisión mesorrectal total (EMT), que extirpa todos los ganglios linfáticos cercanos al recto. A continuación, se une el colon al ano (procedimiento denominado anastomosis colo-anal) para que los movimientos intestinales puedan producirse con normalidad. Este método se utiliza a menudo para algunos cánceres en estadio I y muchos en estadio II y III localizados en la parte media e inferior del recto.
  • Resección abdominoperineal (RAP): Este procedimiento, que suele realizarse en cánceres en estadio II y III de la parte inferior y media del recto, extirpa el recto a través de incisiones abdominales, así como el ano y los músculos del esfínter a través de incisiones alrededor del ano. Este tipo de cirugía suele ser necesaria si el cáncer se ha extendido al músculo del esfínter (el músculo que mantiene el ano cerrado y evita las fugas de heces) o a los músculos elevadores circundantes que ayudan a controlar el flujo de orina.

Quimioterapia para el cáncer de colon y recto

Puede recomendarse quimioterapia, sobre todo si el cáncer se ha detectado en una fase avanzada. Existen varios fármacos quimioterápicos que tratan tanto el cáncer de colon como el de recto. Los quimioterápicos más comunes son: 

  • Capecitabina (Xeloda)
  • Irinotecán (Camptosar)
  • Trifluridina y tipiracilo (Lonsurf)
  • FOLFOX, un fármaco combinado que incluye ácido folínico, 5-fluorouracilo (5-FU) y oxaliplatino (Eloxatin).

Estos fármacos pueden utilizarse solos o en combinación con otras terapias sistémicas, como la terapia dirigida o la inmunoterapia.

Radioterapia para el cáncer colorrectal

La radioterapia utiliza rayos de alta energía para destruir o dañar las células cancerosas anormales y reducir el tamaño de los tumores cancerosos. Aunque la radioterapia se utiliza a veces para el cáncer de colon, es mucho más frecuente en el tratamiento del cáncer de recto.

Si recibe radioterapia o cuándo la recibe depende de la localización del tumor, de si el cáncer se ha extendido y de lo que se haya detectado durante la intervención quirúrgica. Existen distintos tipos de radioterapia para tratar el cáncer de colon y recto:

  • Radioterapia de haz externo (EBRT): los haces de radiación se administran al tumor desde el exterior del cuerpo y se dirigen directamente a la zona del cáncer. Si la radiación forma parte del plan de tratamiento, se utiliza tanto para el cáncer de colon como para el de recto. La mayoría de los pacientes reciben radioterapia cinco días a la semana durante varias semanas. 
  • Radiación interna (braquiterapia): Este tipo de radiación es más frecuente en el cáncer de recto. Se coloca en el recto un dispositivo con material radiactivo que administra la radiación directamente en la zona. Cada sesión dura sólo unos minutos y se repite durante varias semanas. 

Tratamiento del cáncer de colon y recto con terapia dirigida

La terapia dirigida es diferente de la quimioterapia porque se dirige específicamente a las células con un cambio genético que provoca el crecimiento del cáncer de colon o recto. Para determinar si un fármaco de terapia dirigida será eficaz, el oncólogo solicita pruebas de biomarcadores en el tejido tumoral extirpado durante una biopsia o intervención quirúrgica. Los resultados de las pruebas indican al equipo oncológico si se dispone de un fármaco de terapia dirigida que ralentice el crecimiento del cáncer para incluirlo en el plan de tratamiento.

Las terapias dirigidas se utilizan con más frecuencia en cánceres avanzados de colon o recto. Estos fármacos pueden utilizarse en combinación con otros tratamientos, como la quimioterapia y la inmunoterapia.

Inmunoterapia para cánceres de colon y recto

Los fármacos de inmunoterapia refuerzan el sistema inmunitario del organismo para combatir el cáncer. Este tratamiento se utiliza habitualmente en cánceres de colon y recto que presentan ciertos cambios genéticos, como dMMR (reparación deficiente de desajustes) o MSI-H (inestabilidad alta de microsatélites). La inmunoterapia también puede ser una opción para los pacientes con cáncer de colon o recto avanzado, incluidos los tumores que han regresado a zonas distantes del cuerpo. 

La clase de fármacos de inmunoterapia utilizados para el cáncer colorrectal se denominan inhibidores de los puntos de control inmunitario. Estos fármacos bloquean proteínas conocidas como puntos de control, producidas por determinadas células del sistema inmunitario, como las células T, así como por algunas células cancerosas. Los puntos de control pueden impedir que el sistema inmunitario responda adecuadamente, impidiendo a veces que las células T destruyan las células cancerosas. Al utilizar un inhibidor, se refuerza la capacidad del organismo para combatir las células cancerosas. 

Avances en el tratamiento y terapias emergentes

Gracias a la investigación clínica, hoy en día se dispone de importantes avances en el tratamiento del cáncer colorrectal. Entre ellos se encuentran las pruebas de biomarcadores y el desarrollo de nuevos fármacos que contrarrestan características específicas del cáncer. Diversos métodos de cribado permiten también la detección precoz de pólipos, que son más fáciles de tratar. Estos avances están ayudando a los pacientes, incluso a los que padecen un cáncer avanzado, a vivir una vida más larga y plena.

Tratamiento del cáncer de colon y recto en Colorado

Recuerde que el cáncer colorrectal puede tratarse con éxito. Es mucho más fácil cuando se detecta en sus primeras fases. Asegúrese de someterse a revisiones periódicas y acuda al médico si recibe algún resultado anómalo.

Si le han diagnosticado cáncer de colon o recto, los especialistas de Rocky Mountain Cancer Centers están aquí para ayudarle. Busque un centro en Denver, Boulder, Colorado Springs y alrededores para concertar una cita.

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