La prueba para el cribado del cáncer de pulmón es un TAC de baja dosis. Los TAC son seguros, indoloros y pueden detectar más que las radiografías. Estos TAC de baja dosis duran sólo unos minutos y se realizan de forma ambulatoria, lo que significa que no requieren ingreso en el hospital o en la clínica. Es más avanzado que una radiografía de tórax que a veces se utiliza para identificar manchas en los pulmones una vez que son más grandes. La tecnología de la TC puede detectar zonas preocupantes que pueden no estar aún completamente desarrolladas en algo que pueda verse en una radiografía.
Los pacientes tienen mejor pronóstico cuando el cáncer de pulmón se detecta antes
La detección precoz del cáncer mediante pruebas de cribado periódicas ha mejorado los resultados de los pacientes diagnosticados de cáncer de pulmón. El cribado permite detectar el cáncer precozmente, cuando es más fácil tratarlo. Esto se traduce en una mayor tasa de supervivencia para estos pacientes.
