Cuando se trata de cánceres que afectan al aparato reproductor femenino, usted es su mejor defensora. También debe conocer los signos de advertencia de diversos tipos de cáncer ginecológico, como el de cuello uterino, ovario y útero, así como otros menos frecuentes, como el de vagina y vulva. Prestar atención a los cambios en su cuerpo puede salvarle la vida. Si lo hace, podrá detectar el cáncer a tiempo, lo que puede mejorar significativamente sus posibilidades de éxito del tratamiento.
Veamos más de cerca algunos signos y síntomas de los cánceres ginecológicos.
Síntomas comunes de los cánceres ginecológicos
Tenga en cuenta que experimentar los siguientes síntomas no significa necesariamente que tenga cáncer. Estos síntomas pueden corresponder a otras afecciones relacionadas con el aparato reproductor femenino.
1. Sangrado o flujo vaginal anormal
El sangrado o flujo vaginal anormal es un síntoma frecuente de la mayoría de los tipos de cáncer ginecológico. El sangrado es especialmente frecuente en las mujeres con cáncer de endometrio, un tipo de cáncer uterino. Más del 90% de las mujeres con cáncer de endometrio presentaban hemorragias anormales antes de ser diagnosticadas.
Este síntoma requiere que sepas lo que es normal para ti. Si tiene hemorragias después de la menopausia, debe comunicárselo inmediatamente a su ginecólogo. Otros tipos de sangrado para discutir con el médico incluyen:
- sangrado fuera del ciclo menstrual
- sangrado abundante
- sangrado durante las relaciones sexuales
- secreción teñida de sangre
2. Pérdida de peso repentina e inexplicable
Si de repente pierde peso sin centrarse en la dieta o el ejercicio, es importante que consulte a su médico. Podría ser un signo de cáncer o de una enfermedad subyacente que hay que diagnosticar y tratar.
3. Pérdida de apetito
La falta de apetito o la sensación de saciedad sin comer (o comiendo muy poco) puede ser un síntoma de cáncer ginecológico. Si el cáncer se desarrolla en la zona pélvica, puede ejercer presión sobre el estómago, haciendo que te sientas llena rápidamente o que no sientas hambre en absoluto.
4. Problemas digestivos relacionados con los cánceres ginecológicos
Los problemas digestivos son muy frecuentes, sobre todo a medida que las mujeres envejecen. No es motivo para alarmarse, pero no debe ignorarlos. El 90% de las pacientes con cáncer de ovario manifestaron síntomas digestivos.
Hay que hablar de los síntomas comunes, como hinchazón frecuente, indigestión, náuseas, diarrea o estreñimiento. Algunos de ellos podrían estar relacionados con tu ciclo mensual regular. Sin embargo, si no encuentras una causa, es buena idea concertar una cita con tu ginecólogo. Antes de acudir, toma nota de tus hábitos alimenticios y de bebida, incluida la cantidad de agua que bebes cada día, para ayudar a identificar patrones que podrían conducir a diagnosticar la causa de estas afecciones.
5. Dolor durante el sexo
Si siente dolor durante las relaciones sexuales, puede deberse a varias razones. La causa más frecuente es la sequedad vaginal posmenopáusica. Sin embargo, tanto las mujeres con cáncer de ovario como las que padecen cáncer de cuello uterino avanzado lo señalan como síntoma. Hable de ello con su ginecólogo. Aunque no padezca cáncer, es posible que su médico pueda ayudarle a aliviar este dolor.
6. Micción urgente o frecuente
Si de repente siente la necesidad de orinar o tiene que ir al baño con más frecuencia de lo habitual, podría ser un signo de cáncer de ovario o de vagina, así como de otras afecciones como la incontinencia o la diabetes de tipo 2. Esto es especialmente importante si no está embarazada o no ha aumentado la ingesta de líquidos. En todas estas situaciones, un médico puede ayudarle a identificar la causa y el tratamiento.
7. Molestias en la pelvis o en la zona abdominal
El dolor o las molestias en la pelvis o la zona abdominal también son síntomas asociados al cáncer de ovario y de endometrio. Puede tratarse simplemente de dolor o presión sin otros síntomas, o puede ir acompañado de problemas digestivos como gases frecuentes, indigestión o hinchazón que no estén causados por otra enfermedad.
8. Dolor o molestias en la vulva
El cáncer de vulva es una enfermedad poco frecuente que suele desarrollarse lentamente. El signo más evidente es una llaga que no se cura o un bulto en la zona de la vulva fuera de los genitales. Otros síntomas del cáncer de vulva son dolor, ardor, picor o sensibilidad en la vulva.
¿Cómo puedo reducir el riesgo de cáncer ginecológico?
Hay varias medidas que puede tomar para reducir el riesgo de desarrollar cánceres ginecológicos:
- Sintonice con su cuerpo y sepa qué es normal para usted y qué no lo es. Esto le ayudará a detectar síntomas nuevos o inusuales.
- Programe exámenes ginecológicos rutinarios que incluyan pruebas de cribado, como la prueba de Papanicolaou para detectar el cáncer de cuello uterino y la prueba del VPH. La prueba del VPH ayudará a determinar si está presente el virus del papiloma humano. Algunas cepas del VPH causan cáncer de cuello uterino. Si la prueba da positivo para el VPH, su médico puede sugerirle pruebas de cribado más frecuentes para controlar su salud.
- Lleve un estilo de vida saludable con ejercicio regular y una dieta nutritiva y equilibrada.
- No fume.
- Conozca sus antecedentes familiares de cánceres ginecológicos. Algunas mutaciones genéticas heredadas aumentan el riesgo de desarrollar un tipo de cáncer ginecológico, especialmente de ovario. Hable con su ginecólogo sobre familiares con cánceres ginecológicos. Es posible que le recomienden pruebas genéticas para determinar su riesgo personal.
- Considere la posibilidad de vacunarse para reducir la probabilidad de desarrollar cáncer de cuello de útero y otros cánceres causados por el VPH.
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Diagnóstico de los cánceres ginecológicos
Si experimenta algún síntoma inusual durante más de dos semanas, es importante que concierte una cita con su ginecólogo. Durante la consulta, es probable que el médico le realice un examen, pruebas, que pueden incluir análisis de sangre, y posiblemente solicite pruebas de imagen para detectar crecimientos o signos de otras afecciones en los órganos reproductores. También es probable que se realice una biopsia para analizar el tejido en busca de células cancerosas.
Si hay cáncer, un oncólogo ginecólogo dirigirá normalmente su tratamiento. El plan de tratamiento recomendado se basa en el tipo de cáncer, el estadio y el estado general de salud. Normalmente se realiza una intervención quirúrgica para extirpar el cáncer, seguida a menudo de tratamientos adicionales como quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida y/o inmunoterapia.
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