El cáncer de cabeza y cuello es un término amplio que abarca varios tipos de cáncer que se originan en la zona de la cabeza o el cuello, como la garganta, la nariz, la boca, los senos paranasales y la laringe. Cada uno de ellos es un tipo de cáncer individual con tratamientos diferentes:
- Cavidad oral, que incluye los labios, el interior de las mejillas, las encías y los dos tercios anteriores de la lengua.
- Laringe, que contiene las cuerdas vocales, también denominada laringe.
- La garganta, también llamada faringe, se divide en tres subsecciones:
- la nasofaringe: la parte superior de la faringe, detrás de la nariz
- la orofaringe - la parte media de la faringe, que incluye el paladar blando en la parte posterior de la boca y la base de la lengua, y las amígdalas
- la hipofaringe - la parte inferior de la faringe que se une al esófago
- Cavidad nasal y senos paranasales, que se desarrollan en las zonas de la cavidad nasal y los senos paranasales.
- Glándulas salivales, que se inician en la zona interior y cercana a la boca, concretamente en las glándulas que producen la saliva.
Los cánceres de la zona de la cabeza y el cuello que no entran en la categoría de "cáncer de cabeza y cuello" incluyen el cáncer de tiroides y el cáncer cerebral.
¿Quién corre el riesgo de padecer cáncer de cabeza y cuello?
Hay algunas elecciones de estilo de vida que aumentan el riesgo de desarrollar cánceres de cabeza y cuello. Entre ellas se incluyen:
- Consumo de tabaco. Fumar tabaco puede aumentar drásticamente el riesgo de padecer estos tipos de cáncer. Esto incluye fumar cigarrillos, mascar tabaco o inhalarlo a través de pipas o puros. Se calcula que entre el 70% y el 80% de los cánceres de cabeza y cuello están relacionados con el consumo de tabaco.
- Beber alcohol. Los estudios demuestran que beber alcohol es otro factor de riesgo del cáncer de boca, cabeza y cuello. Según los CDC, beber cualquier tipo de alcohol, incluido el vino, la cerveza o los licores, puede provocar cáncer, y el Instituto Nacional del Cáncer informa de que "las personas que consumen 50 o más gramos de alcohol al día (aproximadamente 3,5 o más bebidas al día) tienen un riesgo al menos dos o tres veces mayor de desarrollar estos tipos de cáncer que los no bebedores."
Los expertos en cáncer creen que las personas que consumen tabaco y alcohol a la vez corren un mayor riesgo de desarrollar cánceres de cabeza, cuello y boca.
La exposición a determinados virus está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de cabeza y cuello.
- Virus del papiloma humano (VPH). La actividad sexual con una persona que tiene el VPH es la forma más común de contraerlo. El cáncer de garganta (orofaringe) inducido por el VPH se diagnostica con mayor frecuencia en varones blancos no fumadores de mediana edad que presentan masas repetidas en el cuello que no desaparecen después de tomar antibióticos. Según los CDC, el VPH (en particular el VPH de tipo 16) causa el 70% de todos los cánceres orofaríngeos -o de garganta- en EE.UU. Aunque la vacuna contra el VPH se creó para prevenir el cáncer de cuello de útero y otros cánceres del aparato reproductor, también protege contra los tipos de VPH que se sabe que causan cánceres orofaríngeos.
- Infección por el virus de Epstein-Barr
Otros factores de riesgo del cáncer de cabeza y cuello son la exposición previa a la radiación y la genética.
Para ayudar a reducir el riesgo de padecer uno de estos cánceres, puede tomar medidas para reducir su exposición a aquellas cosas que se sabe que le hacen más propenso a desarrollarlos. Considere la posibilidad de dejar el tabaco, reducir el consumo de alcohol, practicar sexo seguro y estar al día de sus revisiones médicas.
Detección y síntomas de los cánceres de cabeza y cuello
Los signos y síntomas de los cánceres de cabeza y cuello varían en función de la localización del tipo de cáncer.
Un dentista le examinará la boca para detectar signos de cáncer de cavidad oral durante sus revisiones periódicas. El cáncer oral puede tener el aspecto de una llaga, una mancha blanca, una mancha marrón o una mancha roja en la boca o en los labios. Un dentista también puede notar un bulto o hinchazón inusual en la boca que debe someterse a más pruebas.
Hay otros síntomas que tal vez sólo puedas notar, como:
- Dolor en los dientes superiores e hinchazón alrededor de los ojos
- Entumecimiento alrededor de la cara y la barbilla, incluida la lengua
- Dolores de cabeza o zumbidos en los oídos
- Cambios de voz sin causa, como un resfriado o una laringitis.
- Dificultad para masticar o tragar
- Un bulto, engrosamiento o masa en las mejillas o el cuello
- Infecciones crónicas en los senos paranasales sin otra causa
- Hemorragias nasales repetidas
Es importante tener en cuenta que muchos de estos síntomas pueden estar causados por otras afecciones menos graves. Si experimenta alguno de los síntomas mencionados anteriormente, asegúrese de concertar una cita con su médico o dentista para que pueda realizar un diagnóstico adecuado. Y no faltes a tus citas con el dentista, sobre todo si tienes un nivel de riesgo elevado.
Tratamientos del cáncer de cabeza y cuello
El tratamiento del cáncer de cabeza y cuello depende del tipo de cáncer y de su localización. El objetivo es extirpar la enfermedad y/o controlar su crecimiento. Su plan de tratamiento individual también depende de factores como el estadio del cáncer, su edad y su estado general de salud.
La mayoría de los planes de tratamiento de cabeza y cuello incluyen una combinación de lo siguiente:
- Cirugía para extirpar el tumor y las zonas adyacentes
- Radioterapia
- Quimioterapia
- Terapias dirigidas para tratar características específicas de las células cancerosas
- Inmunoterapia
Los especialistas de Rocky Mountain Cancer Centers colaborarán para elaborar un plan de tratamiento personalizado basado en las necesidades y preferencias de cada persona. También incluirá un plan para cualquier cirugía reconstructiva o rehabilitación necesaria para mejorar su calidad de vida.
Me han diagnosticado cáncer de cabeza y cuello. ¿Y ahora qué?
Es normal que recibir un diagnóstico de cáncer de cabeza o cuello le haga sentirse abrumado. Pero cuanto más sepa sobre su tipo de cáncer y el plan de tratamiento recomendado, mejor podrá afrontarlo.
Tomar decisiones informadas sobre su atención médica también es una parte importante de su plan de tratamiento, que empieza por concertar una cita con su médico para hacerle algunas preguntas importantes.
Algunas de las preguntas que puede hacerle a su médico son las siguientes:
- ¿Qué tipo de cáncer de cabeza y cuello tengo? ¿Dónde está localizado el tumor?
- ¿En qué fase está mi cáncer y cómo afectará esto a mi tratamiento oncológico?
- ¿Es un ensayo clínico una opción para mí?
- ¿Cuál es el objetivo de cada tratamiento?
- ¿Quién formará parte de mi equipo de tratamiento?
- ¿Cómo afectará este tratamiento a mi vida diaria?
- ¿Habrá que extirpar algún ganglio linfático?
- Si se recomienda la cirugía, ¿cómo será la recuperación? ¿Afectará a mi capacidad para masticar o tragar?
- ¿Hay efectos secundarios a corto o largo plazo de los que deba preocuparme?
- ¿El VPH causó mi tumor? ¿Debo someterme a pruebas de detección de otros tipos de cáncer relacionados con el VPH?
- ¿Qué servicios de apoyo pueden remitirme?
- ¿Debo buscar una segunda opinión?
Puede resultarle útil escribir sus preguntas con antelación y tomar notas mientras habla con el médico. También puede acompañarle un amigo o familiar para que le apoye.
Solicite una consulta en uno de nuestros centros oncológicos de Colorado, incluyendo el área metropolitana de Denver, Colorado Springs, Boulder y la cordillera frontal.