Cánceres de cabeza y cuello
El cáncer de cabeza y cuello se refiere a un grupo de diferentes tipos de cáncer que comienzan en esta región del cuerpo y pueden incluir: la laringe (caja de voz), la hipofaringe, la garganta, los labios, la boca, la nariz y las glándulas salivales. Suelen clasificarse según el lugar de inicio del cáncer:
- Cavidad oral: Incluye los labios, los dos tercios anteriores de la lengua, las encías, el revestimiento del interior de las mejillas y los labios, el suelo (fondo) de la boca debajo de la lengua, el paladar duro (parte superior ósea de la boca) y la pequeña zona de la encía detrás de las muelas del juicio.
- Faringe: La faringe (garganta) es un tubo hueco de unos 15 centímetros de largo que empieza detrás de la nariz y llega al esófago. Tiene tres partes: la nasofaringe (la parte superior de la faringe, detrás de la nariz); la orofaringe (la parte media de la faringe, que incluye el paladar blando [la parte posterior de la boca], la base de la lengua y las amígdalas); la hipofaringe (la parte inferior de la faringe).
- La laringe: La laringe, también llamada caja de voz, es un conducto corto formado por cartílagos justo debajo de la faringe en el cuello. La laringe contiene las cuerdas vocales. También tiene una pequeña pieza de tejido, llamada epiglotis, que se mueve para cubrir la laringe y evitar que los alimentos entren en las vías respiratorias.
- Senos paranasales y cavidad nasal: Los senos paranasales son pequeños espacios huecos en los huesos de la cabeza que rodean la nariz. La cavidad nasal es el espacio hueco dentro de la nariz.
- Glándulas salivales: Las principales glándulas salivales se encuentran en el suelo de la boca y cerca de la mandíbula. Las glándulas salivales producen saliva. Las glándulas salivales contienen muchos tipos diferentes de células que pueden volverse cancerosas, por lo que hay muchos tipos diferentes de cáncer de glándulas salivales.
Los cánceres de cerebro, ojo, esófago y glándula tiroides, así como los de cuero cabelludo, piel, músculos y huesos de la cabeza y el cuello, no suelen clasificarse como cánceres de cabeza y cuello.
A veces, pueden encontrarse células escamosas cancerosas en los ganglios linfáticos de la parte superior del cuello cuando no hay evidencia de cáncer en otras partes de la cabeza y el cuello. Cuando esto ocurre, el cáncer se denomina cáncer escamoso metastásico de cuello con primario desconocido (oculto).
En el caso de los cánceres de cabeza y cuello, los oncólogos de los centros oncológicos de Rocky Mountain adoptan un enfoque multidisciplinar de la atención e implican a especialistas de otras disciplinas, como oncólogos radioterápicos, cirujanos, otorrinolaringólogos, cirujanos plásticos, prostodoncistas maxilofaciales, dentistas, fisioterapeutas, logopedas, audiólogos, psiquiatras, enfermeras, dietistas y trabajadores sociales.
Pregunte a su equipo de atención al cáncer o visite la página web del Instituto Nacional del Cáncer, donde podrá encontrar esta información y otras más sobre el cáncer de cabeza y cuello, incluidos los efectos secundarios de los tratamientos, información de apoyo y mucho más.
Signos y síntomas de los cánceres de cabeza y cuello
Los oídos, la nariz y la garganta son las zonas más comunes afectadas por los cánceres de cabeza y cuello. Los síntomas suelen depender del lugar en el que se desarrolla el cáncer y de su propagación. Algunos signos y síntomas comunes pueden ser:
- Un bulto o dolor en la nariz, el cuello o la garganta que no se cura ni desaparece
- Dificultad y/o dolor al tragar
- Problemas para respirar o hablar
- Cambio o ronquera en la voz que no está relacionada con un virus (por ejemplo, resfriado o gripe) o una infección bacteriana (por ejemplo, faringitis estreptocócica)
- Inflamación de la mandíbula
- Obstrucción crónica de los senos paranasales o infecciones de los mismos
- Manchas blancas o rojas en las encías, la lengua o el revestimiento de la boca
- Dolores de cabeza frecuentes
- Dolor de oído, problemas de audición y/o pitidos en los oídos no relacionados con una infección de oído común
Tenga en cuenta que muchos de estos síntomas pueden aparecer incluso si no hay cáncer. En muchos casos, se deben a alguna otra afección. Sin embargo, esto no puede confirmarse sin un examen. Si experimenta estos síntomas -especialmente si se repiten o persisten más de dos semanas- acuda a su médico o a su dentista, si lo que le preocupa es el interior de la boca.
Factores de riesgo del cáncer de cabeza y cuello
El consumo de tabaco, el consumo excesivo de alcohol y el virus del papiloma humano (VPH) pueden aumentar el riesgo de muchos tipos de cáncer de cabeza y cuello. El tratamiento y el pronóstico se basan en el tipo de cáncer de cabeza y cuello y en el estadio en que se encuentre.
Optim Oncology ofrece un enfoque integrado orientado al equipo para proporcionarle la mejor atención posible. También estamos dispuestos a explicar los hechos y responder a sus preguntas en cada paso del camino.
Diagnóstico
¿Cómo se diagnostican los cánceres de cabeza y cuello?
A veces se observan cambios en la boca, el cuello o la nariz durante una visita rutinaria al médico o al dentista. Pero en muchos casos, los pacientes acuden al médico para tratar uno de los síntomas que les está causando problemas sin darse cuenta de que se trata de un cáncer. Si el médico de cabecera o el dentista no son capaces de identificar la causa del problema, pueden remitir al paciente a la consulta de un otorrinolaringólogo, que es un médico especializado en enfermedades del oído, la nariz y la garganta.
Para encontrar la causa de los signos o síntomas de un problema en la zona de la cabeza y el cuello, un médico oncólogo evalúa el historial médico de una persona, realiza un examen físico y solicita pruebas de diagnóstico. Los exámenes y las pruebas pueden variar en función de los síntomas, el tipo de cáncer que se sospecha, la edad y el estado de salud de la persona y los resultados de pruebas médicas anteriores.
El médico le hará preguntas sobre su salud y le hará un examen físico. Si los signos apuntan a un cáncer de cabeza o cuello, se harán más pruebas. Algunas de las pruebas que puede necesitar son:
- Examen completo de la cabeza y el cuello: El médico revisará la zona de la cabeza y el cuello, buscando y palpando cualquier zona anormal. Se palparán los ganglios linfáticos del cuello para detectar cualquier signo de cáncer. Dado que algunas partes de la boca y la garganta no se ven fácilmente, el médico puede utilizar espejos, luces y/o visores especiales de fibra óptica para observar estas zonas.
- Panendoscopia: Se trata de un examen completo que se realiza en el quirófano después de que se le administren fármacos para hacerle dormir. El cirujano observa toda la zona a través de unos tubos finos llamados visores y puede extraer trozos de tejido (biopsias) para examinarlos al microscopio.
- Biopsia: Para esta prueba, el médico extrae un pequeño trozo de tejido donde parece estar el cáncer. El tejido se examina en busca de células cancerosas. Esta es la mejor manera de saber con seguridad si tiene cáncer.
- TAC: También se llama "TAC". Es un tipo especial de radiografía que toma imágenes detalladas para ver si el cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos, los pulmones u otros órganos.
- Resonancia magnética: Las resonancias magnéticas utilizan ondas de radio e imanes potentes en lugar de rayos X para tomar imágenes detalladas. Las resonancias magnéticas pueden utilizarse para conocer mejor el tamaño del cáncer y buscar otros tumores.
- Ingesta de bario: Para esta prueba, se toman radiografías mientras usted traga un líquido con bario. El bario recubre la superficie interior de la garganta y ayuda a obtener una buena imagen. Esta prueba ayuda a ver el aspecto de la garganta al tragar.
- Radiografías de tórax: Se pueden hacer radiografías para ver si el cáncer se ha extendido a los pulmones.
- Gammagrafía PET: En esta prueba, se le administra un tipo especial de azúcar que puede verse dentro de su cuerpo con una cámara especial. Si hay cáncer, este azúcar aparece como "puntos calientes" donde se encuentra el cáncer. Esta prueba es útil cuando su médico cree que el cáncer puede haberse extendido, pero no sabe dónde.
- Análisis de sangre: Algunos análisis de sangre pueden proporcionar información importante para el médico.
Los cánceres de cabeza y cuello se clasifican según la parte del cuerpo en la que se producen. Algunos de los tipos de cáncer de cabeza y cuello que se le pueden diagnosticar son:
- Cánceres de garganta como el de laringe (caja de voz), el de hipofaringe (parte inferior de la garganta) y el de orofaringe (zona de la garganta justo detrás de la boca)
- Cáncer de la cavidad nasal y de los senos paranasales (nariz y alrededores)
- Cáncer de glándulas salivales
- Cáncer oral (cánceres de la boca)
Si el diagnóstico es de cáncer, el médico pasará a conocer el alcance (estadio) de la enfermedad.
Puesta en escena
Si tiene cáncer de cabeza o de cuello, su especialista en cáncer querrá saber el estadio (o la extensión) de la enfermedad. La estadificación es un intento cuidadoso de averiguar si el cáncer se ha extendido y, en caso afirmativo, a qué partes del cuerpo. La estadificación suele implicar un examen bajo anestesia, pruebas de laboratorio y radiografías u otros procedimientos de imagen.
El American Joint Committee on Cancer desarrolló el sistema de clasificación TNM (tumor, ganglio, metástasis), que es el sistema de estadificación más utilizado por los profesionales médicos de todo el mundo. Evalúa tres factores clave de los cánceres de cabeza y cuello:
- Tumor (T): el tamaño y la localización primaria del tumor
- Ganglios (N): si el cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos
- Metástasis (M): si el cáncer ha hecho metástasis (se ha extendido) a otras zonas del cuerpo
Su cáncer puede estar en estadio 0, 1, 2, 3 o 4. Cuanto más bajo sea el número, menos se ha extendido el cáncer. Un número más alto, como el estadio 4, significa un cáncer más grave que se ha extendido desde el lugar donde comenzó a otras partes del cuerpo.
Conocer el estadio de su cáncer también permite a su oncólogo hacer una recomendación de tratamiento específica para su situación. Su equipo de atención al cáncer en Optim Oncology revisará minuciosamente su historial médico, sus antecedentes familiares y otros factores para desarrollar un plan de tratamiento del cáncer individualizado para usted.
Opciones de tratamiento
¿Cómo se tratan los cánceres de cabeza y cuello?
Hay varias formas de tratar los cánceres de cabeza y cuello, pero las principales son locales o sistémicas.
Tratamiento local es cuando sólo se trata el cáncer. Esto se hace con cirugía y radiación.
- Cirugía: para extirpar el tejido canceroso suele ser el primer paso del tratamiento. Dependiendo de la localización y el estadio del cáncer, puede ser necesaria una cirugía reconstructiva tras la extirpación del cáncer.
- Radioterapia guiada por imágenes (IGRT): un tratamiento de vanguardia que incorpora imágenes bidimensionales y tridimensionales. Gracias a esas imágenes, los oncólogos radioterápicos pueden localizar y seguir los tumores durante el tratamiento, asegurando que la radiación se dirige directamente al tumor.
- Radioterapia de intensidad modulada (IMRT): utiliza aceleradores lineales controlados por ordenador para administrar radiación de alta precisión directamente a un tumor. Como la administración es precisa, pueden administrarse dosis más altas de radiación, con un daño mínimo al tejido circundante.
- Radiocirugía estereotáctica (SRS): en realidad no es una cirugía, sino un dispositivo que utiliza imágenes tridimensionales para administrar múltiples haces de radiación dirigidos con precisión directamente a un tumor. Como la radiación es tan precisa y apenas daña el tejido circundante, pueden administrarse altas dosis de radiación. A menudo la terapia se completa en un solo tratamiento.
Eltratamiento sistémico, en cambio, llega a las células cancerosas de todo el cuerpo. Esto se consigue con quimioterapia y terapia farmacológica dirigida.
- Quimioterapia: implica el uso de fármacos para eliminar las células cancerosas. Las quimioterapias pueden administrarse mediante infusión en el torrente sanguíneo, lo que suele ocurrir en una clínica ambulatoria, o mediante medicamentos orales, que a menudo pueden tomarse en casa.
- Terapias dirigidas: son fármacos que identifican y atacan con precisión las células cancerosas, a menudo con poco daño para las células no cancerosas.
En algunos casos, los pacientes pueden necesitar una combinación de tratamientos locales y sistémicos. El plan de tratamiento de cada paciente depende de varios factores, como el tipo de cáncer de cabeza o cuello diagnosticado, la localización exacta del tumor, el estadio del cáncer y la edad y el estado de salud general de la persona.
Las personas a las que se les diagnostica un cáncer orofaríngeo VPH-positivo pueden recibir un tratamiento diferente al de las personas con cánceres orofaríngeos VPH-negativos. Investigaciones recientes han demostrado que los pacientes con tumores orofaríngeos VPH-positivos tienen un mejor pronóstico y que pueden tener el mismo resultado con un tratamiento menos intenso. Un ensayo clínico en curso está investigando esta cuestión.
Las opciones de tratamiento deben considerarse cuidadosamente. Hablar con su oncólogo puede ayudar a determinar qué tipo de tratamiento contra el cáncer es el mejor para usted.