Dentro del cuerpo hay una compleja estructura de sistemas que trabajan juntos para mantenerlo en equilibrio. De todos ellos, el sistema inmunitario es uno de los más complejos. Compuesto por varios órganos, células, tejidos y proteínas (anticuerpos), el sistema inmunitario desempeña un papel vital en la protección frente a enfermedades e infecciones. A veces, sin embargo, el sistema inmunitario no es lo bastante fuerte para combatir ciertas enfermedades, como el cáncer de mama.
Para dar a su sistema inmunitario el impulso que necesita para combatir el cáncer de mama, su oncólogo puede recomendarle un tratamiento de inmunoterapia. Estos fármacos facilitan que el organismo identifique y combata las células del cáncer de mama dejando intactas las células sanas.
La inmunoterapia puede no estar recomendada para todas las pacientes con cáncer de mama; sin embargo, se ha comprobado que es eficaz para el cáncer de mama triple negativo, que no responde a las terapias hormonales, así como para el cáncer de mama metastásico (estadio IV).
Cómo actúa la inmunoterapia en el tratamiento del cáncer de mama
La función principal del sistema inmunitario es proteger al organismo de invasores nocivos para la salud, como virus, alérgenos y células anómalas, sin dañar las células normales. Para ello, utiliza proteínas, a menudo denominadas puntos de control, en las células inmunitarias que deben activarse (o desactivarse) para iniciar una respuesta inmunitaria. Cuando el sistema inmunitario funciona correctamente, esta respuesta se activa en cuanto reconoce algo en el organismo como "extraño" o dañino.
Por desgracia, no es tan sencillo cuando se trata de células de cáncer de mama. Las células cancerosas, en general, son más difíciles de identificar por el organismo como algo que debe eliminarse. Esto se debe a que el cáncer comienza en células normales y sanas que, con el tiempo, pueden cambiar o alterarse. Los puntos de control que suelen utilizarse para identificar una célula dañina no se activan en el caso de las células cancerosas.
Por ello, las células cancerosas eluden las defensas naturales del sistema inmunitario. Esto significa que eluden los puntos de control inmunitarios y que el organismo no recibe ninguna señal para activar las células cancerígenas. Por lo tanto, aunque el sistema inmunitario puede impedir o ralentizar el crecimiento de muchas células cancerosas, no necesariamente las detendrá a todas.
La inmunoterapia es un tipo de terapia biológica que puede utilizarse para algunos tipos de cáncer de mama. Utiliza medicamentos específicos que pueden ayudar a entrenar al sistema inmunitario para que reconozca y ataque a las células del cáncer de mama con mayor eficacia. Para ello, actúa sobre proteínas específicas implicadas en el sistema inmunitario para mejorar la respuesta inmunitaria a la hora de atacar las células cancerosas. La inmunoterapia puede utilizarse sola o en combinación con otros tratamientos del cáncer de mama, como la quimioterapia o la radioterapia.
Inhibidores de los puntos de control inmunitarios para el cáncer de mama
Aunque existen varios tipos de inmunoterapias, los inhibidores de los puntos de control inmunitarios (también denominados inhibidores de la vía PD-1/PD-L1) son el tipo común utilizado para el tratamiento del cáncer de mama. Los fármacos inhibidores de puntos de control inmunitarios bloquean los puntos de control inmunitarios, lo que permite a las células inmunitarias ver las células cancerosas como "malas" y responder adecuadamente atacando a las células del cáncer de mama.
La Food and Drug Administration (FDA) ha aprobado Keytruda (pembrolizumab), un fármaco inhibidor de puntos de control, para tratar el cáncer de mama. Este fármaco se dirige contra PD-1 y PD-L1, unas proteínas de las células T del sistema inmunitario que normalmente ayudan a impedir que ataquen a otras células del organismo. Cuando se bloquean estas proteínas específicas, estos fármacos potencian la respuesta inmunitaria contra las células del cáncer de mama.
Keytruda suele administrarse en combinación con quimioterapia para tratar el cáncer de mama triple negativo (CMTN ) de alto riesgo y en estadio inicial. Puede administrarse:
- Para tratar cánceres de mama en estadio II o III antes o después de la cirugía
- Para tratar el cáncer de mama que ha recidivado localmente y no puede extirparse quirúrgicamente.
- Para tratar el cáncer de mama metastásico (cáncer que se ha extendido a otras partes del cuerpo)
Su especialista en cáncer de mama del RMCC puede ayudarle a determinar si la inmunoterapia es adecuada para usted. Para asegurarse de que su cáncer de mama tiene más probabilidades de responder al tratamiento con Keytruda, su oncólogo podría sugerirle que analice sus células cancerosas para detectar la proteína PD-L1. Hable con su oncólogo sobre cualquier duda que pueda tener acerca de su plan de tratamiento.
Posibles efectos secundarios asociados al tratamiento de inmunoterapia contra el cáncer de mama
Al igual que otros tratamientos contra el cáncer, los inhibidores de los puntos de control inmunitarios pueden causar efectos secundarios que pueden afectar a las pacientes con cáncer de mama de diferentes maneras. Los efectos secundarios que pueda experimentar y cómo le hagan sentir dependerán de diversos factores, como lo avanzado que esté su cáncer de mama, su estado de salud personal antes del tratamiento y la dosis del fármaco inhibidor de puntos de control inmunitarios que esté recibiendo.
Aunque no existe una forma definitiva de saber cuándo se producirán los efectos secundarios ni si éstos serán graves, es importante saber a qué signos hay que estar atento. Los efectos secundarios más frecuentes asociados al tratamiento de inmunoterapia contra el cáncer de mama pueden ser:
- Fatiga
- Náuseas
- Erupción cutánea
- Tos
- Falta de apetito
- Diarrea
- Estreñimiento
Otros efectos secundarios más graves, aunque poco frecuentes, son:
- Reacciones a la infusión, que suelen parecerse a una reacción alérgica. Los pacientes pueden experimentar efectos secundarios como fiebre, escalofríos, erupción cutánea, mareos y dificultad para respirar.
- Reacciones autoinmunes, que es cuando el sistema inmunitario empieza a atacar otras partes del cuerpo. Esto puede provocar problemas graves o incluso mortales en pulmones, riñones, hígado, intestinos y otros órganos.
Su especialista en cáncer de mama puede hablar con usted sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada y sobre cómo vigilarlos y controlarlos. Cualquier efecto secundario nuevo debe comunicarse inmediatamente a su equipo de tratamiento del cáncer de mama. Si los efectos secundarios son graves, es posible que deba interrumpir el tratamiento o tomar medicación diseñada para suprimir el sistema inmunitario.
Qué esperar durante el tratamiento de inmunoterapia
La inmunoterapia para el cáncer de mama se administra mediante infusión intravenosa (IV). En la mayoría de los casos, los fármacos se administran cada pocas semanas. También puede administrarse en combinación con otros tratamientos, como la quimioterapia.
El calendario de su tratamiento viene determinado por la dosis que esté recibiendo. Su especialista en cáncer de mama le realizará diversas pruebas para determinar si el tratamiento está funcionando.
La inmunoterapia se administra normalmente en cada una de nuestras clínicas, en el mismo lugar que su oncólogo y el resto del equipo de atención del cáncer de mama. Esto le permite recibir el tratamiento de la forma que le resulte más cómoda. Encuentre un especialista en cáncer de mama cerca de usted.
Tratamiento de inmunoterapia contra el cáncer de mama en Colorado
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