Un diagnóstico de cáncer puede causar gran ansiedad y estrés, afectando a todas las áreas de su vida. El equilibrio entre la salud mental y el tratamiento del cáncer puede ser un reto. Mientras se adapta a su diagnóstico y pasa por el tratamiento, es esencial que cuide su salud mental tanto como su salud física. Si toma medidas para dar prioridad a su bienestar mental y emocional cada día, puede reducir su estrés y ayudar a su cuerpo a mantenerse fuerte.
Los efectos del estrés en el cuerpo
La salud mental y la salud física van de la mano, especialmente cuando se trata del tratamiento del cáncer.
El estrés puede tener muchos efectos físicos negativos, entre ellos:
- Tensión muscular
- Dolores de cabeza
- Dificultad para respirar
- Ritmo cardíaco rápido
- Problemas gastrointestinales
- Falta de sueño
Cuando los niveles de estrés son elevados de forma regular, estos efectos hacen mella en la salud general. El estrés crónico puede aumentar el riesgo de padecer hipertensión arterial, infarto de miocardio e ictus. Los niveles elevados de ciertas hormonas, como el cortisol, pueden debilitar el sistema inmunitario, haciéndolo más susceptible a las enfermedades.
Aunque no se ha demostrado que el estrés provoque cáncer en el organismo, los efectos físicos negativos del estrés pueden disminuir las defensas del cuerpo. Los estudios han demostrado que el estrés crónico puede promover el crecimiento de las células cancerosas ya presentes e incluso disminuir la eficacia de quimioterapia.
Los efectos emocionales del cáncer
Cada persona reacciona de forma diferente al conocer la noticia de que tiene cáncer, pero la ansiedad, la angustia y la depresión son emociones naturales que pueden aparecer tras un diagnóstico de cáncer. Para muchas personas, estos sentimientos pueden ser abrumadores. Tras el diagnóstico, a lo largo del tratamiento e incluso una vez finalizado éste, es habitual que las personas sientan tristeza, miedo y rabia. Pueden preocuparse por cómo el cáncer afectará no sólo a su cuerpo, sino también a sus relaciones con los seres queridos y a su capacidad para trabajar o cuidar de su familia. También pueden sentir miedo a morir y otras preocupaciones sobre el futuro.
Todos estos sentimientos son normales y probablemente irán y vendrán. Ciertos puntos cruciales durante el viaje del cáncer pueden desencadenar estas emociones, como por ejemplo:
- Diagnóstico
- Pruebas genéticas
- A la espera de que comience el tratamiento
- Estancias en el hospital
- Tratamiento de acabado
- Es necesario aprender más sobre el tratamiento
- Aprender que el cáncer ha vuelto
- Tener efectos secundarios después del tratamiento
Qué hacer cuando tiene problemas para afrontar la situación
Si los miedos o los pensamientos negativos se vuelven abrumadores, o notas signos de depresión, considera buscar ayuda de un grupo de apoyo y/o un terapeuta para que le ayude a encontrar formas de afrontar la situación. Los signos a los que hay que prestar atención son los siguientes
- Experimentar el pánico
- Sentir una abrumadora sensación de temor
- Perder el interés por las actividades que le gustan
- Tener problemas para comer y/o dormir
- Dificultad para concentrarse o pensar con claridad
- Sentirse desesperado o tan triste que no ve el sentido de recibir un tratamiento contra el cáncer
- Tener dificultades para hacer frente a los efectos secundarios del tratamiento
- Cuestionar su fe y sus creencias
- Sentir que no vales nada
- Experimentar falta de energía y cansancio extremo todos los días
Si experimenta alguno de estos pensamientos o emociones de forma habitual, puede que sea el momento de buscar ayuda. Para encontrar un terapeuta o un grupo de apoyo, puede empezar pidiendo recomendaciones a su equipo sanitario. En Rocky Mountain Cancer Centers (RMCC), nuestros trabajadores sociales podemos ponerle en contacto con grupos de apoyo y otros recursos útiles en la comunidad, así como remitirle a profesionales de la salud mental que puedan ayudarle.
También hay muchos grupos de apoyo en la comunidad oncológica en línea. Intente hacer una búsqueda de grupos virtuales que le interesen. Si crees que un determinado grupo no es adecuado para ti, puedes pedir recomendaciones a nuestro equipo de trabajadores sociales para que te ayuden a encontrar uno que te parezca adecuado.
Además de asistir a un grupo de apoyo, hablar con un terapeuta y aprovechar cualquier recurso de salud mental proporcionado por el empleador, si todavía está trabajando, puede tomar medidas adicionales para centrarse en su salud mental cuando se sienta abrumado o tenga problemas para afrontar la situación. Pruebe lo siguiente:
- Acércate a tus familiares o amigos y háblales de cómo te sientes.
- Desarrolle una práctica diaria de atención plena y meditación. Una forma de hacerlo es cerrar los ojos en una posición cómoda y concentrarse en la respiración mientras deja que los pensamientos vayan y vengan sin reaccionar ante ellos. Empieza con unos minutos cada día y ve aumentando poco a poco el tiempo. Los estudios han demostrado que las personas con cáncer que lo hacen con regularidad han mejorado su salud mental y física. Si necesitas más orientación para ayudarte a meditar, considera las aplicaciones, como Calm o Headspace. También puede recurrir al programa de RMCC Practicar la atención plena grupo de apoyo.
- Realiza ejercicios de relajación. Intenta respirar profundamente mientras liberas la tensión de cada parte de tu cuerpo, desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Cuando te sientas relajado, imagínate en un lugar tranquilo, como una playa o un bosque.
- Busca el apoyo espiritual de tu iglesia.
- Escribe tus pensamientos y emociones en un diario.
- Pregunte a su médico sobre los medicamentos para la depresión y la ansiedad.
- Haga ejercicio regularmente si lo aprueba su oncólogo.
Lo más importante que debe recordar es que no está solo en su viaje a través del tratamiento del cáncer. Si su depresión es grave, no espere a pedir ayuda a su proveedor de atención médica o de salud mental. Si tiene pensamientos suicidas, llame inmediatamente al 911 o al Línea nacional de prevención del suicidio 24 horas al 800-273-TALK (8255). Ellos pueden ponerte en contacto con un consejero que puede guiarte en tu dolor y dirigirte a un centro de crisis para suicidas que esté cerca de ti. No tengas miedo de pedir ayuda.
Atención al cáncer en la que puede confiar en Rocky Mountain Cancer Centers
En el RMCC, nos dedicamos a proporcionar atención personalizada para cada aspecto de su viaje por el cáncer. Ofrecemos muchos programas de atención de apoyo para ayudar a los pacientes y a sus familias a afrontar el cáncer, incluyendo una variedad de clases y grupos de apoyo, y nuestros compasivos trabajadores sociales clínicos que están aquí para ayudarle con las necesidades prácticas y emocionales.
Conozca al equipo de cuidados de apoyo de RMCC y aprenda sobre las muchas maneras en que pueden ayudarle en su viaje hacia el cáncer.