Si te han diagnosticado un linfoma difuso de células B grandes, es probable que tengas una larga lista de preguntas que te gustaría que te respondieran. Aunque casi todo el mundo ha oído hablar del linfoma como un tipo de cáncer de la sangre que afecta al sistema linfático, es posible que no hayas oído hablar de este subtipo específico de linfoma antes del diagnóstico. ¿Qué ocurrirá después del diagnóstico y cuál es su pronóstico?
¿Qué es el linfoma difuso de células B grandes?
El linfoma difuso de células B grandes es el subtipo más frecuente de linfoma no Hodgkin y representa aproximadamente una cuarta parte de todos los casos de linfoma no Hodgkin que se producen cada año. El linfoma difuso de células B grandes afecta a los linfocitos B, que son un tipo de glóbulos blancos. Estos glóbulos se encargan de fabricar anticuerpos que ayudan a combatir las infecciones. El linfoma difuso de células B grandes puede desarrollarse en los ganglios linfáticos o en otras zonas fuera de ellos, como el tubo digestivo, los testículos, el tiroides, la mama, la piel, los huesos, el cerebro o cualquier otro órgano del cuerpo. Esto puede significar que se desarrolle un tumor en el colon, la mama o los huesos que no se trate como el típico cáncer de colon, mama u óseo. En su lugar, se recomendaría un plan de tratamiento del linfoma.
El linfoma difuso de células B grandes puede dividirse a su vez en los siguientes subtipos:
- Linfoma de células B rico en células T/histiocitos
- LDCB primario del sistema nervioso central (SNC)
- LDCBD cutáneo primario, tipo pierna
- LDCBG de ancianos positivos para el virus de Epstein-Barr (VEB)
- LDCBG no especificado (cuando su diagnóstico no entra en ninguna de las categorías anteriores)
¿Cómo se diagnostica el linfoma difuso de células B grandes?
Si te diagnosticaron un linfoma, es probable que acudieras a un hematólogo que revisó tus síntomas, los resultados de los análisis de sangre y, posiblemente, otras pruebas para determinar el diagnóstico de linfoma difuso de células B grandes.
Algunos signos y síntomas comunes del DLBCL incluyen:
- Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas o la ingle.
- Un bulto o masa que no desaparece y parece aumentar de tamaño
- Fiebre alta no asociada a una enfermedad o infección
- Sudores nocturnos
- Pérdida de peso inexplicable
Es importante recordar que muchos de estos síntomas son signos de enfermedades no cancerosas. Sin embargo, no deben ignorarse. Hable con su médico, quien puede recomendarle que visite a un hematólogo como siguiente paso.
Pruebas diagnósticas y procedimientos para el linfoma
En el momento de tu visita al hematólogo, no van a saber de inmediato que tus síntomas o tus análisis de sangre son un signo seguro de linfoma difuso de células B grandes.
Van a realizar algunas pruebas adicionales para ver si pueden descubrir la causa de los síntomas. Estas pruebas pueden incluir un hemograma completo, un perfil metabólico y el estado del VIH/SIDA. A continuación, procederán a realizar pruebas adicionales, como una biopsia y exploraciones de imagen, si las demás pruebas muestran indicios de la presencia de cáncer.
La biopsia de los ganglios linfáticos es un método habitual para diagnosticar el DLBCL. Esto significa que el médico extraerá una pequeña muestra de tejido del ganglio linfático inflamado y la enviará a un laboratorio para su análisis. El análisis de la muestra indicará si hay cáncer. En caso afirmativo, también puede determinarse el subtipo específico a partir de la muestra de tejido.
Las exploraciones por imagen pueden incluir una tomografía computarizada y/o una tomografía por emisión de positrones.
El TAC y el PET ayudan al médico a determinar el estadio del cáncer, ya que le dan una idea de dónde está localizado y si se ha extendido o no. Los resultados de estas pruebas se utilizarán como parte del proceso de estadificación.
Estadificación y pronóstico del linfoma difuso de células B grandes
Su pronóstico, o resultado probable, viene determinado en parte por el estadio en el que se detectó el cáncer. Cuanto más avanzado sea el estadio, más difícil será tratarlo.
Este tipo de linfoma parece responder bien a los tratamientos disponibles en la actualidad. De hecho, 3 de cada 4 personas que padecen un linfoma difuso de células B grandes no presentan signos de la enfermedad después del tratamiento y muchas no tienen que volver a recibirlo nunca más.
A continuación se enumeran los estadios de la LDCBG:
- Fase I. El cáncer se encuentra en una zona de ganglios linfáticos o en un órgano linfoide (como el timo, el bazo y las amígdalas).
- EstadioIE. Hay cáncer en una zona de un solo órgano fuera del sistema linfático, lo que significa que uno de los órganos distintos de los enumerados anteriormente está afectado.
- Fase II (2). El cáncer se encuentra en dos o más grupos de ganglios linfáticos por encima o por debajo del diafragma (el músculo que separa el tórax del abdomen).
- Estadio IIE. El linfoma se encuentra en un grupo de ganglios linfáticos y en una zona de un órgano cercano (IIE). También puede afectar a otros grupos de ganglios linfáticos del mismo lado del diafragma.
- Estadio III (3). El cáncer se ha detectado en las zonas de los ganglios linfáticos a ambos lados del diafragma o en los ganglios linfáticos situados por encima del diafragma y en el bazo.
- Estadio IV (4). El cáncer está creciendo en al menos una zona fuera del sistema linfático, como la médula ósea, el hígado o el pulmón.
La estadificación del cáncer se utiliza para ayudar a su oncólogo hematólogo a determinar el mejor tratamiento para su situación particular. También puede ayudar a determinar el orden de los tratamientos y si debe realizarse una intervención quirúrgica o cuándo.
Conozca a su equipo de cuidados del linfoma
Es probable que el mismo hematólogo sea también el oncólogo que trate su cáncer. Esto se debe a que los especialistas en cáncer también se forman en afecciones sanguíneas como parte de esta especialidad.
El equipo de atención oncológica incluye varios profesionales sanitarios diferentes en distintos momentos del tratamiento, en función de su plan específico. Algunos de los profesionales con los que puede reunirse además del oncólogo hematólogo son:
- Cirujano si la cirugía va a formar parte del proceso de tratamiento.
- Los oncólogos radioterapeutas ayudan a supervisar los tratamientos de radioterapia que puedan administrarse.
- Las enfermeras de práctica avanzada trabajan junto a los médicos para ayudar a supervisar sus cuidados.
También puede trabajar con una enfermera de triaje, una enfermera de infusión y/o un radioterapeuta.
Tratamiento del linfoma difuso de células B grandes
El tratamiento más habitual del linfoma difuso de células B grandes es un régimen farmacológico denominado R-CHOP. Este tratamiento combina el fármaco anticuerpo monoclonal rituximab con tres fármacos quimioterápicos y un fármaco que ayuda a destruir las células del linfoma.
Este tratamiento se considera seguro y eficaz, pero es algo frecuente que el cáncer reaparezca, incluso después de completar este tratamiento. Si el cáncer reaparece después del tratamiento, el médico puede recomendarle los siguientes tratamientos:
- Terapia de segunda línea y trasplante de células madre. Consiste en recibir otro régimen de quimioterapia con una dosis más alta y un trasplante de células madre sanas. La quimioterapia elimina todas las células madre viejas y las nuevas células madre crean nuevas células sanas en su lugar.
- Terapia con células T receptoras de antígeno quimérico (CAR). Puede ser una forma eficaz de tratar cánceres de la sangre recurrentes como el LDCBG. Esta terapia actúa alterando las células T para que luchen contra el cáncer.
- Terapia dirigida. La terapia dirigida se centra en las mutaciones de las células cancerosas para eliminarlas con precisión.
En la actualidad, hay bastantes ensayos clínicos disponibles para los pacientes de Colorado con el fin de probar nuevas opciones de tratamiento para el linfoma difuso de células B grandes. Su oncólogo hematólogo puede hablar de ello como parte de su plan de tratamiento si considera que sería beneficioso para usted.
Efectos secundarios y complicaciones
Es probable que el tratamiento del linfoma difuso de células B grandes provoque algunos efectos secundarios.
Los efectos secundarios más comunes son:
- Náuseas y vómitos
- Fatiga
- Niebla cerebral
- Llagas en la boca
- Pérdida de cabello
- Infecciones frecuentes/sistema inmunitario debilitado
- Daño nervioso
- Fiebres
- Llagas y ampollas en la piel
- Daños en los órganos
Es importante que hable con su equipo oncológico sobre los tipos de efectos secundarios que puede esperar del tratamiento. Anote todas las preguntas que tenga y háblelas con su médico antes de empezar el tratamiento para saber qué puede esperar. La comunicación clara es una forma esencial de garantizar que el tratamiento del cáncer sea un proceso fluido.
Tratamiento personalizado del linfoma en Colorado
En Rocky Mountain Cancer Centers, atendemos a muchos pacientes de hematología cada día. A algunos de estos pacientes se les diagnostica un cáncer relacionado con la sangre. Nuestros hematólogos-oncólogos trabajan estrechamente con estos pacientes para crear un plan de tratamiento personalizado que comprendan y se ajuste a sus objetivos personales de tratamiento.
Si su médico le recomienda que visite a un hematólogo para someterse a pruebas adicionales, solicite una cita con el equipo de Rocky Mountain Cancer Centers en un centro cercano de la zona de Denver, Colorado Springs, Boulder y otras localidades de Front Range.