Conservar el pelo durante la quimioterapia ayuda a una paciente de cáncer de mama a sentirse "en control

Chelle Wells, de 35 años, estaba en la ducha de su casa en Monte Vista, Colorado, a principios de diciembre de 2019, cuando sintió un bulto cerca del pezón de su seno derecho.

Inmediatamente pidió cita con su ginecólogo, que le ordenó una mamografía y una ecografía.

"Fui a hacerme la mamografía y ese mismo día me dijeron '¿puede volver a la 1 de la tarde para una biopsia? Eso me asustó".

Tras dos semanas de espera, los resultados llegaron en Nochevieja: cáncer de mama, concretamente carcinoma ductal invasivo.

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"Cuando fui a mi cita con el cirujano general, descubrí que [mi cáncer de mama] era HER2-positivo y alimentado por estrógenos, así que me dijo que dejara de tomar mis píldoras anticonceptivas", dijo Wells.

El médico local la remitió a una cirujana de mama de Colorado Springs, la Dra. Brianna McDevitt. Preocupada por la falta de comunicación a la hora de obtener los resultados de la biopsia y por el tiempo que tardaba, Wells dijo que estaba decidida a recibir tratamiento para el cáncer de mama en Colorado Springs, aunque no estaba segura de optar por el tratamiento en Rocky Mountain Breast Specialists (RMBS), donde fue remitida inicialmente. Pero después de reunirse con ellos, supo que valdría la pena el viaje de ida y vuelta de seis horas para las citas.

"Sentí que tenían todo lo que necesitaba allí en RMBS y fueron muy amables conmigo", dijo. "Sentí que no me iban a dejar caer la pelota allí; necesitaba a alguien que fuera a mantener la pelota en movimiento y me mantuviera informada todo el tiempo y eso es lo que obtuve".

Al tener que elegir entre una lumpectomía, una mastectomía o una doble mastectomía, la decisión fue bastante fácil para Wells: una doble mastectomía.

"No quería arriesgarme a una recidiva [del cáncer]", dijo.

Aunque las pruebas genéticas de Wells dieron un resultado negativo de los marcadores genéticos conocidos que causan el cáncer, dijo que eso no significa necesariamente que el cáncer no sea genético.

["El cáncer de mama se da en ambos lados de mi familia", dijo, señalando que sus dos abuelas tenían cáncer de mama, así como dos tías paternas y una tía materna.

"Es extraño porque siempre sentí que iba a tener [cáncer de mama]", dijo. "Conocía a gente joven que lo había padecido, así que sentía que la edad no importaba tanto".

Wells se sometió a una doble mastectomía el 7 de febrero. La operación fue "realmente bien", dijo.

"Me preocupaba cómo iba a quedar", dijo. "Pude hacer una cirugía de preservación del pezón. Mientras (la Dra. McDevitt) completaba un lado, el cirujano reconstructor entraba detrás de ella. Trabajaron en equipo. La parte más dolorosa fue la incisión en la axila para los ganglios linfáticos".

Se extirparon un total de tres ganglios linfáticos.

"Uno dio positivo, pero como micrometástasis; sólo medía 0,05 milímetros en una regla. Si fuera más pequeño, no se habría detectado", dijo.

La quimioterapia era "inevitable" dada la edad de Wells, el tipo de cáncer de mama y que ya había empezado a extenderse. El oncólogo de RMBS, el Dr. Jesal Patel, trazó su plan de tratamiento de quimioterapia, que incluía seis rondas de Taxotere, Carboplatin y Herceptin cada 21 días. Ahora Wells está recibiendo inyecciones de Herceptin cada tres semanas hasta abril de 2021.

"Queríamos ser agresivos con el tratamiento", dijo.

Después de someterse a la extracción de óvulos por fecundación in vitro para tener la opción de tener hijos en el futuro, Wells comenzó la primera ronda de quimioterapia en abril. También optó por hacer el enfriamiento del cuero cabelludo Paxman, que está disponible para los pacientes que se someten a tratamiento de cáncer de mama en Colorado Springs en RMBS. El sistema ayuda a evitar que las personas pierdan todo su cabello durante la quimioterapia. El sistema ha ayudado a más de 100.000 pacientes con cáncer en más de 25 países de todo el mundo a conservar su cabello durante la quimioterapia, según el sitio web de Paxman.

Una amiga de Wells que se sometió a quimioterapia se lo recomendó. Y una recaudación de fondos en línea que la hermana de Wells organizó la pagó, dijo.

"Cuando termine la quimioterapia, quiero volver a sentirme yo misma", dijo. "Tengo el pelo hasta la cintura, es súper largo y súper sano. Sentí que era algo sobre lo que podía tomar el control y estaba dispuesta a probarlo y ver si funcionaba."

Durante el tratamiento de quimioterapia, Wells se mojaba el pelo y se ponía el gorro refrigerante 30 minutos antes de empezar la quimioterapia intravenosa.

"Me puse el gorro en cada tratamiento", dijo. "Funcionó muy bien".

Aunque Wells calcula que ha perdido entre el 50 y el 65 por ciento de su cabello, al principio tenía mucho y es capaz de ocultar las partes más finas, dijo. Está agradecida por seguir teniendo su pelo.

"Estuvieron muy atentos a mis necesidades. Nunca sentí que les incomodara por hacer preguntas. Tener una enfermera navegante fue muy útil. Ella repasaba las cosas conmigo después de cada cita y me sentía como si estuviera hablando con un amigo. Así es como me sentí con todos los médicos de RMBS: la relación que establecieron conmigo me hizo sentir que se preocupaban por mí y que no estaban allí sólo para hacer un trabajo".

Wells afirma que su dieta saludable, su rutina de ejercicios (incluso durante el tratamiento) y su fuerte sistema de apoyo, que incluye a su novio y a su familia, la ayudaron durante su viaje por el cáncer. Una mentalidad positiva también fue crucial.

"Siempre he sido una persona muy optimista y creo que eso puede llevar a alguien muy lejos", dijo. "Tu mentalidad lo determina todo y siento que siempre hay un resquicio de esperanza en cualquier situación difícil, sólo tienes que estar dispuesto a verlo".

Para obtener más información sobre la terapia de enfriamiento del cuero cabelludo de Paxman, visite su sitio web en paxmanscalpcooling.com