Aunque existen varios tratamientos diferentes para el cáncer colorrectal, un enfoque común es la quimioterapia después de la cirugía. Para la mayoría de los pacientes con cáncer colorrectal, se trata de un régimen de quimioterapia denominado FOLFOX. FOLFOX no es un único fármaco quimioterápico, sino una combinación de fármacos quimioterápicos que incluyen ácido folínico (FOL), fluorouracilo (F) y oxaliplatino (OX). Se administra en infusión intravenosa (IV) durante varias horas. Algunos pacientes se lo llevan a casa para una infusión de 24 horas.
Cuando se les dice que la quimioterapia forma parte del plan de tratamiento recomendado contra el cáncer, la mayoría de las personas asumen que experimentarán efectos secundarios, como náuseas y caída del cabello. Es posible que no sepa que los efectos secundarios de los distintos fármacos de quimioterapia son diferentes. Algunos incluyen la caída del cabello y otros no.
Veamos los efectos secundarios más frecuentes en los pacientes que reciben FOLFOX. Cuanto mejor conozca los efectos secundarios que puede experimentar, mejor preparado estará para tratarlos cuando se presenten.
Efectos secundarios comunes de la quimioterapia colorrectal
Algunos de los efectos secundarios son comunes a todos los tipos de quimioterapia, mientras que otros son más específicos de esta combinación de fármacos.
Fatiga
La fatiga es un efecto secundario que casi todos los pacientes con cáncer sienten, independientemente del tipo de cáncer por el que estén siendo tratados. A diferencia del cansancio que desaparece tras el reposo, el agotamiento asociado a la fatiga puede ser tan debilitante que le impida funcionar con normalidad.
Cómo prepararse: Intenta sentirte cómodo con la idea de que no serás capaz de hacerlo todo, pero sabe que mejorará con el tiempo. Habla abierta y honestamente con tus amigos y familiares, haciéndoles saber que podrías necesitar ayuda. Además, hazles saber que es posible que no puedas comprometerte con actividades durante un tiempo, ya que tu capacidad para participar dependerá de cómo te sientas. Mantén tu energía activa, aunque sólo sea durante 15 o 20 minutos cada vez. Da un paseo o pon música que te haga feliz para bailar un rato.
Una nutrición adecuada también ayuda a aliviar la fatiga. Intenta planificar comidas sanas o pide ayuda a tus seres queridos para preparar platos para una dieta equilibrada.
Problemas abdominales e intestinales
Dado que el tratamiento del cáncer colorrectal se centra en la zona gastrointestinal, puede causar problemas como molestias abdominales y cambios en los movimientos intestinales. La mayoría de los pacientes experimentan cambios en los movimientos intestinales, ya sea estreñimiento, diarrea o ambos. Por desgracia, esto puede provocar otros efectos secundarios molestos, como flatulencia (gases), hinchazón, calambres y deshidratación.
Cómo prepararse: Puedes empezar por abastecer tu nevera y despensa con alimentos ricos en fibra, que pueden ayudarte a mantenerte regular. Planifique comidas sencillas pero sanas y procure ingerir más líquidos y menos azúcar. También es una buena idea tener en el botiquín ablandadores de heces y laxantes de venta sin receta. También puedes hablar con tu médico para que te recete medicamentos antidiarreicos.
Pérdida de apetito
Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia, pueden quitarle el apetito o cambiar el sabor u olor de los alimentos. También puede tener náuseas y vómitos, lo que puede dificultarle comer o beber. Sin embargo, evitar la comida y el agua puede debilitarle y deshidratarle, por lo que es importante pensar con antelación.
Cómo prepararlo: Intenta hacer comidas más pequeñas y cómelas con más frecuencia. Abastece la nevera con agua y otras bebidas que contengan electrolitos, como agua de coco, leche y zumos de fruta. Haga lo posible por evitar la cafeína, el alcohol y las bebidas con alto contenido en azúcar, incluidos los refrescos. Hable con su equipo oncológico sobre cualquier medicamento que pueda ayudarle a aliviar las náuseas.
Conozca la importancia de la nutrición en el tratamiento del cáncer.
Desafíos físicos
El tratamiento con FOLFOX también puede causar problemas físicos. Tareas que normalmente son fáciles pueden ser ahora más difíciles. La quimioterapia para el cáncer colorrectal puede causarle dificultades para caminar, abrir la boca, hablar, utilizar las manos, mantener el equilibrio, oír, oler, comer, dormir y vaciar la vejiga.
Cómo prepararse: Aunque no hay mucho que pueda hacer para prepararse para estos cambios, saber que pueden ocurrir es útil. Ten en cuenta que estos efectos secundarios suelen retrasarse, comenzando alrededor de dos semanas (o más tarde) después del inicio del tratamiento de quimioterapia.
Sistema inmunitario debilitado
Algunos tratamientos del cáncer colorrectal, como la quimioterapia, dañan tanto las células cancerosas como las sanas. Por desgracia, esto incluye la destrucción de las células del sistema inmunitario. El resultado es un mayor riesgo de infecciones. Una infección concreta que desarrollan algunos pacientes con cáncer colorrectal es la mucositis, que provoca dolor e inflamación a lo largo del tubo digestivo.
Cómo prepararse: La mucositis es un efecto secundario frecuente de la quimioterapia y la radioterapia. Si alguna de ellas forma parte de su plan de tratamiento contra el cáncer, tómese el tiempo necesario para hablar con su oncólogo antes de iniciar el tratamiento. Su especialista en cáncer colorrectal puede recomendarle inyecciones que refuercen la producción de glóbulos blancos. Para reforzar su sistema inmunitario en general, lávese las manos con regularidad, siga una dieta nutritiva y evite el contacto con otras personas enfermas.
Neuropatía
La neuropatía periférica se produce cuando se dañan los nervios situados fuera del cerebro y la médula espinal, incluidos los de las manos y los pies. FOLFOX puede causar neuropatía, que se traduce en una sensación de hormigueo o entumecimiento en las extremidades. Puede notarla más después de cada tratamiento, y puede empeorar con la exposición al frío.
Cómo prepararse: Aunque no es probable que evite la neuropatía por completo, puede evitar la exposición al frío. La hipersensibilidad al frío puede aumentar el dolor en manos, pies y cara. Es una buena idea tener guantes junto al frigorífico para ponérselos antes de coger cualquier cosa que haya dentro. Además, en los inviernos de Colorado, es necesario llevar ropa para el frío, como guantes para protegerse las manos y bufandas para protegerse la cara y las orejas, cada vez que salga al exterior.
Adelgazamiento del cabello
Aunque la caída del cabello es un efecto secundario común de muchos tratamientos de quimioterapia, es poco frecuente con FOLFOX. Dicho esto, es posible que note un debilitamiento del cabello. Si se le cae el pelo, volverá a crecer una vez finalizado el tratamiento.
Cómo prepararlo: Ten a mano un champú suave y reduce la frecuencia con la que te lavas el pelo durante la semana. Asegúrate de hidratarlo con acondicionador cada vez que te lo laves. Cepíllate y péinate suavemente. Si tu pelo se está volviendo demasiado fino, plantéate un nuevo peinado. El pelo más corto tiende a ser más fácil de manejar cuando el cabello está adelgazando.
Efectos secundarios a largo plazo del tratamiento del cáncer colorrectal con FOLFOX
Aunque la mayoría de los efectos secundarios desaparecen al finalizar el tratamiento, otros persisten durante más tiempo. Algunos, como la fatiga y los problemas intestinales, pueden durar incluso meses después de finalizar el tratamiento. Esto también puede deberse a cualquier intervención quirúrgica a la que se haya sometido. Recuerde que es normal, ya que su cuerpo tiene mucho que curar.
La buena noticia es que esos efectos secundarios persistentes suelen mejorar con el tiempo. Sin embargo, la neuropatía periférica puede ser permanente en algunos pacientes.
Su oncólogo puede hacerle un breve examen para comprobar su sensibilidad, junto con otras pruebas de laboratorio y de imagen. El médico le prescribirá un plan de tratamiento personalizado con un fisioterapeuta en función de los resultados de las pruebas. Aunque la neuropatía periférica no tiene cura, puede controlarse.
Tratamiento del cáncer colorrectal en Colorado
Aunque los efectos secundarios durante el tratamiento del cáncer colorrectal son inevitables, puede controlarlos mejor preparándose con antelación en la medida de lo posible. Asegúrese de hablar con su oncólogo y con las enfermeras de la sala de infusión sobre cualquier efecto secundario que experimente. Pueden darle consejos prácticos para controlar sus efectos secundarios específicos y es posible que también conozcan medicamentos que pueden aliviarle.
Si le han diagnosticado cáncer colorrectal, sepa que los especialistas en cáncer de Rocky Mountain Cancer Centers están aquí para ayudarle. Busque una ubicación en Denver, Boulder, Colorado Springs, o en todo el Front Range para programar una cita.