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Cómo llevar una vida sana después del cáncer

Si habla con un superviviente de cáncer, es posible que le oiga decir que ve su vida en tres etapas diferentes: la vida antes del diagnóstico, la vida durante el tratamiento y la vida después del cáncer. Y aunque el cáncer no es un paseo, puede haber un aspecto positivo que merece la pena destacar: los supervivientes de cáncer tienden a valorar y apreciar más su salud que los que nunca han estado gravemente enfermos. 

A menudo, esta perspectiva es la que hace que los supervivientes se centren más en tomar decisiones de estilo de vida más saludables que puedan reducir la probabilidad de volver a padecer cáncer, o cualquier otra enfermedad grave.  

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El estilo de vida puede influir en su salud

Lo que quizá no sepa es que las medidas para llevar un estilo de vida saludable como superviviente de un cáncer son esencialmente las mismas que cualquier persona puede tomar para mejorar su bienestar, con enfermedad grave o sin ella. Un estilo de vida saludable puede incluir: 

Hacer ejercicio regularmente

Mantenerse físicamente activo puede suponer un gran estímulo físico y mental. Incluso las actividades de bajo impacto, como caminar, pueden mejorar su salud presente y futura.

Comer alimentos más sanos.

"Somos lo que comemos" es un dicho muy conocido por algo. A diferencia de los alimentos procesados, envasados y con alto contenido en azúcar, que se ha demostrado que contribuyen a la obesidad, la diabetes, las cardiopatías y los niveles de colesterol y triglicéridos poco saludables, una dieta rica en alimentos sanos (verduras, fruta, cereales integrales y proteínas magras) te dejará más sano. 

Abandono del consumo de tabaco.

Una y otra vez se ha demostrado que fumar y mascar tabaco son perjudiciales para la salud. El tabaco o el vapeo simplemente no encajan en un estilo de vida saludable.

Vigilar el consumo de alcohol.

Abusar del alcohol no es sano para nadie. Por eso, si decides beber, hazlo con moderación. Según la Sociedad Americana del Cáncer, las mujeres no deben beber más de una copa al día, y los hombres no más de dos. 

Limitar la exposición al sol.

Se sabe que la exposición prolongada y/o excesiva al sol provoca cáncer de piel. Una de las mejores formas de protegerse es permanecer en el interior durante las horas más calurosas del día (entre las 10.00 y las 16.00 horas), cuando los rayos solares son más intensos. También es buena idea cubrirse la piel con un protector solar de amplio espectro de al menos FPS 15 que proteja de los rayos UVA y UVB.

Tomar la medicación recetada.

Si le han recetado medicamentos, es importante que los tome según las indicaciones y que reponga sus recetas a tiempo. Aunque "se encuentre bien", nunca debe dejar de tomar un medicamento sin la aprobación de su médico. 

Visitar al médico para revisiones periódicas. 

Le animamos a que acuda a su médico lo antes posible si se pone enfermo o tiene síntomas preocupantes. Cuanto antes se detecte y diagnostique la causa, antes podrá iniciarse el tratamiento. 

Acudir a sus citas periódicas de detección del cáncer.

Vencer al cáncer no significa que deba dejar de someterse a las pruebas de detección. Ser fiel a las citas puede ayudar a detectar cualquier problema, como una recurrencia o un nuevo tipo de cáncer, lo que permite tratarlo antes. 
 

Los supervivientes de cáncer necesitan hábitos saludables 

Aunque cualquiera puede beneficiarse de un estilo de vida más saludable, es especialmente importante para los supervivientes de cáncer. Según la Sociedad Americana del Cáncer, los supervivientes de muchos tipos de cáncer, como el de mama y el de piel, tienen un mayor riesgo de desarrollar un segundo cáncer o de sufrir una recidiva.

Muchos supervivientes de cáncer se dan cuenta de que llevar un estilo de vida saludable después del cáncer requiere trabajo, pero si se es diligente en la creación de rutinas más saludables, se puede hacer. Si su vida antes del cáncer conllevaba hábitos poco saludables, como ser físicamente inactivo, comer frecuentemente comida rápida, consumir demasiado alcohol, trabajar para mantener el bronceado, etc. ahora, más que nunca, es el momento de incorporar el cambio. Como superviviente, has entrado en esa tercera etapa de la vida que puede (y debe) ser el comienzo de un nuevo y más saludable tú.

Durante la transición a un estilo de vida más saludable, recuerda que no tienes que hacerlo solo. Hablar con otros supervivientes en un grupo de apoyo o pedir ayuda a familiares y amigos es una forma estupenda de mantener la motivación y rendir cuentas de las decisiones que tomes con respecto a tu salud. No sólo es bueno para ti, sino que ellos también se beneficiarán de ello.