Una superviviente de cáncer atribuye el éxito del tratamiento del cáncer de mama a la familia, la fe y a un equipo de atención al cáncer respetuoso
"Tú puedes". Ese fue el rotundo mensaje que Nerissa Mangisel escuchó de su familia, amigos y compañeros de trabajo cuando le le diagnosticaron cáncer de mama en estadio cuatro el 19 de noviembre de 2019. Aun así, hubo momentos en los que no estaba segura de creer que tendría un tratamiento exitoso contra el cáncer de mama.
En de 50 años madre de tres hijos, se sintió conmocionada cuando recibió el diagnóstico y afirmó que la noticia le puso los pelos de punta. Al principio, se dejó llevar por el estrés y lloró toda la noche. Luego adoptó el mantra "Lo tengo controlado" y acudió a Rocky Mountain Breast Specialists (RMBS) para iniciar su tratamiento contra el cáncer de mama.
Nacida en Manila (Filipinas), Nerissa se trasladó a Estados Unidos durante el instituto y ha pasado la mayor parte de su vida viviendo en California y Colorado. Su abuela materna falleció de cáncer de mama a una edad temprana, pero su oncólogo dice que el cáncer de mama de Nerissa no era genético.
Para salir de su propia cabeza y entrar en un espacio de calma, Nerissa sale a pasear después de sus turnos en un almacén de producción de Medtronic donde ensambla material quirúrgico. "I despejo mi mente, medito y hablo con Dios delante de las montañas", dice. "Sólo le pido apoyo, le pido fuerza, le pido una señal".
Casi todos los días desde su diagnóstico, Nerissa dice que un águila aparece en sus paseos.
"Un águila es un signo de fuerza", dice. "Así soy yo. Y hablo con el águila casi todos los días".
Está infinitamente agradecida a su respetuoso equipo de atención oncológica -la Dra. Sara Robinson, la Dra. Gerlinde Tynan, la Dra. Marie Weeks, la auxiliar médico Erin Wright, la fisioterapeuta Jodi Winicour y el personal de apoyo- y a su incesante dedicación a su salud.
"Me saludaban por mi nombre cada vez que entraba en una habitación y eso me hacía sentir muy bienvenida", dice Nerissa. "Nunca me sentí como una simple paciente. Me trataron como si fuera de la familia y yo también confié en ellos. Me cuidaron. Quiero a todo el mundo allí. Los echo de menos".
En febrero de 2021, Nerissa descubrió que su tratamiento contra el cáncer de mama había tenido éxito cuando los médicos la declararon libre de cáncer. No es de extrañar que siga vigilando su salud mediante revisiones anuales.
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"He entablado muchas relaciones sólidas a lo largo de mi trayectoria en RMBS", afirma. "Todos son muy serviciales, atentos, informados y respetuosos. Desde el registro hasta mis enfermeras, son maravillosas. Me tratan como si fuera su hermana y se preocupan de verdad. No estaría aquí si no fuera por ellos".
"Mis hijos me enseñaron a ser positiva", dice Nerissa. "Muchos de nosotros sacamos conclusiones precipitadas cuando recibimos una noticia como el cáncer, y empezamos a pensar en los peores escenarios. Eso me pasó a mí. Pero me recordaron constantemente que mi cuerpo responde a mi mente y que los pensamientos negativos son un veneno para el cuerpo."
Nerissa ha aprovechado su batalla contra el cáncer de mama para hacer renacer su pasión por la fotografía. Recurre a su amor por la naturaleza y los bellos paisajes de Colorado para curarse a través de las fotos. Los largos viajes en coche y la observación de aves son una terapia y su amiga el águila sigue apareciendo en sus paseos por los lagos de Longmont.
"Siempre me refiero a mí misma como una guerrera porque he luchado en este viaje", dice. "Así que me mantengo positiva. He dicho que si alguna vez me pongo enferma, lucharé. Eso no me va a deprimir. No soy ese tipo de persona".
Si le han diagnosticado cáncer, es importante que se prepare para cualquier posible tratamiento. Incluso dar pequeños pasos puede mejorar su sensación de bienestar y control. Obtenga más información sobre cómo reunir apoyo y practicar hábitos saludables.