Uno de los síntomas del cáncer de mama es un cambio en la textura o el aspecto del pecho. Por eso, cuando uno de los pechos de Rosanna Lindeman adquirió un aspecto de "piel de naranja", programó su examen y mamografía, aunque todavía no le tocaba. La madre de tres hijos de Arvada no tenía factores de riesgo de cáncer de mama (como antecedentes familiares de cáncer de mama o exposición ambiental) y sólo tenía 44 años.
Cuando tanto el examen como la mamografía no mostraron nada, y sin ningún otro síntoma de cáncer de mama, Rosanna intentó seguir con su vida. Pero "algo no estaba bien", dice, así que buscó una segunda opinión. Sin embargo, un segundo examen realizado por un médico diferente tampoco reveló bultos preocupantes ni otros síntomas de cáncer de mama.
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Aunque podría haber sido más fácil dejar de lado sus preocupaciones y seguir adelante, Rosanna, una mujer con una profunda fe en Dios, dice que sintió "el empuje de Dios" para buscar un diagnóstico. Así que Rosanna aceptó con entusiasmo la oferta del segundo médico de pedir una mamografía de diagnóstico, que sería más exhaustiva que la mamografía de detección de cáncer de mama que ya había recibido.
Y he aquí que un tumor estaba oculto detrás de su pezón, donde no podía palparse durante los exámenes de mama ni verse en una mamografía estándar.
A Rosanna le diagnosticaron un cáncer de mama en fase 4 que ya había hecho metástasis en los pulmones. Para ella, dice Rosanna, "la moraleja de la historia es: Si algo no te parece bien, sigue buscando. Obtener una segunda opinión está bien. El cáncer en estadio 4 es un diagnóstico aterrador".
En otro momento de la guía de Dios, un amigo (y otro superviviente de cáncer) le indicó que buscara tratamiento de un médico oncólogo con altas tasas de éxito, el Dr. Dev Paul de Rocky Mountain Cancer Centers. Su tratamiento contra el cáncer de mama comenzó inmediatamente, con seis rondas de quimioterapia para reducir el tumor, seguidas de una lumpectomía y luego de radiación.
Rosanna contó con el apoyo de la comunidad de su iglesia y de una red local de familias que se dedican a la educación en casa durante su tratamiento contra el cáncer. Y se apresura a señalar que "apoyaron a toda la familia porque no era sólo mi cáncer. Nos afectó a todos".
Rosanna también comenzó inmunoterapiauno de los últimos avances en el tratamiento del cáncer, que muy probablemente continuará durante toda su vida. Apodado "go juice" por Rosanna, el tratamiento de inmunoterapia ayuda a mejorar la capacidad de su propio sistema inmunitario para destruir las células cancerosas. Aunque Rosanna tiene que programar sus vacaciones en torno a las infusiones cada tres semanas, dice que los efectos secundarios son mínimos. Un año, Rosanna regresó de unas vacaciones en la playa con un regalo para el personal del RMCC: una bolsa de arena y pequeñas conchas marinas con una foto familiar y una nota de agradecimiento que decía "si no fuera por vosotros, no habría conseguido este recuerdo."
A pesar de haber conseguido la remisión de su cáncer de mama, la vida de Rosanna ha cambiado para siempre. Seguirá haciéndose exploraciones cada seis meses de forma indefinida y recibiendo tratamiento de inmunoterapia cada tres semanas, ya sea para el resto de su vida o hasta que los avances médicos puedan considerarla "curada". Pero algunos cambios son más emocionantes que otros. Certificada por el estado de Colorado en Educación Primaria, Rosanna educa a sus tres hijos en casa y es tutora de alumnos disléxicos. Ahora que una de sus hijas se ha graduado y que sus otros dos hijos adolescentes no requieren una instrucción en profundidad, Rosanna está entusiasmada por dedicarse más a su negocio, Eureka Tutoringque le va muy bien. Desde su buena salud hasta el éxito de su negocio, pasando por las próximas vacaciones familiares, Rosanna tiene mucho que esperar. "No podría estar más emocionada".