Si a usted o a alguien de su familia se le diagnostica un cáncer, es comprensible que le preocupe si este diagnóstico le expone a usted o a sus familiares a un mayor riesgo de padecerlo. También es comprensible que quiera animar a sus parientes consanguíneos a someterse a pruebas genéticas lo antes posible. Aunque estos pensamientos provienen ciertamente de las mejores intenciones, es importante entender que las pruebas genéticas no son beneficiosas para todo el mundo. Las pruebas genéticas sólo son útiles para predecir ciertos tipos de cáncer en un pequeño porcentaje de personas.

Riesgos de cáncer por estilo de vida frente a riesgos de cáncer por genética

Quizá le sorprenda que sólo entre el 5% y el 10% de los casos de cáncer estén relacionados con la genética. En realidad, el estilo de vida es un factor más importante que la genética cuando se trata de riesgos de cáncer. Algunos tipos de cáncer tienen más probabilidades de estar relacionados con factores hereditarios. Entre esos cánceres se encuentran:

  • cáncer de mama
  • cáncer colorrectal
  • cáncer de endometrio
  • cáncer de páncreas
  • cáncer de ovario
  • cáncer de próstata

Sin embargo, debido a que el porcentaje de cánceres hereditarios es tan bajo, suele ser mejor para la mayoría de las personas centrarse en las cosas que pueden controlar, como los factores del estilo de vida que podrían aumentar su riesgo de cáncer. Las elecciones de estilo de vida arriesgadas, como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, los hábitos alimentarios poco saludables, la falta de ejercicio y la exposición excesiva al sol son controlables. Sin embargo, otras personas que cumplen ciertos criterios (enumerados a continuación) pueden beneficiarse sin duda de la información que pueden aportar las pruebas genéticas. 

Cuándo tiene sentido someterse a pruebas genéticas para el cáncer

Antes de decidir si las pruebas genéticas son beneficiosas, debe hacer algunos deberes. Póngase en contacto con tantos parientes como sea posible y cree un árbol genealógico para trazar el historial de cáncer de su familia. Haga lo mejor que pueda para rellenar los historiales de cáncer de sus familiares de primer grado (padres, hermanos e hijos) y de segundo grado (abuelos, tíos, sobrinos). Las pruebas genéticas pueden estar justificadas si uno o más familiares de primer o segundo grado tienen:

  • Haber sido diagnosticado de algún cáncer antes de los 50 años
  • Tres o más familiares con cánceres vinculados a determinados factores hereditarios, como el cáncer de mama, el cáncer de ovario, el cáncer de páncreas o el cáncer de próstata agresivo.
  • El mismo tipo de cáncer entre muchos parientes de un lado de la familia
  • Cáncer de ovario diagnosticado, a cualquier edad
  • Mutaciones genéticas conocidas, como BRCA1 o BRCA2
  • Ha sido diagnosticado con más de 20 pólipos de colon
  • Una persona ha sido diagnosticada de forma independiente con dos o más tipos diferentes de cáncer
  • Cualquier cáncer raro, como el sarcoma o el cáncer de mama masculino
  • Cáncer en ambos órganos de un conjunto de órganos emparejados, como los dos pechos
  • Tumores raros como el carcinoma medular de tiroides, los paragangliomas, los feocromocitomas o el tumor desmoide
  • Ascendencia judía asquenazí

Si los antecedentes familiares le hacen dudar, es probable que su médico (o el de su familiar) le recomiende reunirse con un asesor genético para recibir asesoramiento genético. Los asesores genéticos podrán determinar con mayor precisión las probabilidades de tener una mutación genética que aumente su riesgo de padecer determinados tipos de cáncer. En función de los resultados de su asesor genético, le comunicarán si recomiendan o no la realización de pruebas.

¿Está usted emocionalmente preparado para manejar los resultados?

Incluso si usted o sus seres queridos son candidatos apropiados para las pruebas genéticas, eso no significa necesariamente que deban someterse a ellas. Las pruebas genéticas para detectar marcadores de cáncer hereditario pueden cambiarle la vida y, antes de decidirse, es mejor considerar y prepararse para todas las posibilidades. Además, cuando alguien descubre que tiene un mayor riesgo de desarrollar cáncer, eso puede significar que sus familiares cercanos tienen las mismas posibilidades. Antes de someterse a las pruebas genéticas, puede ser conveniente hablar del tema con sus familiares cercanos y averiguar si quieren conocer los resultados (ya que los resultados podrían afectarles también a ellos).

Puede ser aterrador descubrir que tiene un mayor riesgo de desarrollar cáncer. Dicho esto, tener más información puede permitirle recibir intervenciones médicas que reduzcan su riesgo (como un cribado más temprano o mastectomías preventivas para reducir el riesgo de cáncer de mama). Además, el hecho de saber que tiene un mayor riesgo de padecer cáncer no significa que vaya a desarrollarlo. 

Si desea obtener más información sobre si las pruebas genéticas son adecuadas para sus seres queridos, le animamos a que visite nuestra página de preguntas frecuentes sobre las pruebas genéticas.